1. Mi amiga es mi pornstar favorita


    Fecha: 09/01/2022, Categorías: Hetero Autor: Dany Campbell, Fuente: CuentoRelatos

    ... fin, una reunión de pijos como muchas, ambiente que se me hacía por demás ajeno, pero si era por acompañar a Kim, pues nada, a tope.
    
    —Hola chiquis, ¿cómo están todos? —saluda animadamente Kim—. Les presento: este es mi novio.
    
    —¡Holiiis! —saludan como críos desde la piscina.
    
    Joder macho, creí que la “jodita” se había acabado, no porque me disguste rolear como su pareja, para nada, pero es que la tía ha venido para ligar con el dueño de la casa.
    
    En un momento de la tarde, me acerco a ella y le comento en secreto:
    
    —Oye, ¿no crees que está bien raro que me presentes como tu novio cuando has venido a liarte con el colega aquel?
    
    Kim me contesta con una risita:
    
    —¡Sii! Las caras que van a poner cuando me vean tonteando con Nacho. Y peor, cuando me vaya con él para adentro, mmm...
    
    Se lo estaba pasando de puta madre a costa mía.
    
    Cuando mencionó eso último, de sólo pensarlo, el corazón me latía a mil, parecía como cuando de puber me metía en secreto a ver porno en la laptop, tremendas pajas me colaba, pero cambiaría a todas las Valentinas Nappis o las Lanas Rhoades por la mujer que tengo ahora en frente. No dejo de ser un pringado más, con un poco de suerte, enamorado de la bella que arranca a su paso suspiros de deseo.
    
    —Bueno, me voy a meter a la piletita —anunció por todo lo alto.
    
    —¿Qué pasa, levantaste temperatura? —dijo uno de los coleguis.
    
    —Sii, estoy re caliente.
    
    Se quita el pareo, dejando así lucir su flamante bikini rojo, y la brisa movía ...
    ... su rubia y lacia cabellera… ¡Suspiros de deseo, chavalaas!
    
    —¿Te gusta cómo me queda, Nacho? —dijo con un leve pero perceptible tonito cachondo.
    
    El colega trata de tapar con sus manos su prominente lascivia y luego me señala al grito de:
    
    —¡Eres el ídolo, tío, el ídolo!
    
    Kim, luego de una carcajada, se tira de clavado a la piscina como toda una profesional. Yo me meto también y voy junto a la peña. El tal Nacho arrastra su tumbona más cerca de la orilla. Kim nada hacia su dirección y se ponen a cuchichear. Por la posición en la que estaba acomodada, de seguro se le vería un canalillo de espectáculo. No cabe duda que al colega se le habrá perdido la vista más de una vez allí. No sé qué acordaron en su charla, pero la cuestión es que ambos se incorporaron y fueron juntos al interior de la casa.
    
    Pasados unos 15 minutos, aparecen trayendo sándwiches. Nos acercamos a ellos, ella me mira con su insinuante sonrisa y le da un mordisco a su refrigerio, para luego limpiarse lascivamente una “miga”.
    
    —¿De qué son? —preguntó uno de los colegas.
    
    —El mío es de carne con leche —le responde Kim con total naturalidad.
    
    —¡Watafaka?
    
    Kim se ríe. Me llama y vamos a un lugar más apartado para charlar.
    
    —Acabó al toque, mucha chele —me suelta—, se ve que le re calienta la onda de corneador.
    
    —Madre mía lo salida que vais. ¡A tope! Disfrutad de tu jovial “sezualidad”.
    
    —Obvi. Para la noche, capaz, vamos al cuartito y “zuit-ziu, zuit-ziu, zuit-ziu” —ilustró con silbiditos ...
«1...3456»