1. Mi jefe me usa


    Fecha: 09/01/2022, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pero curiosamente se le veían muy bien, ya no teníamos impedimentos, comencé a mamársela como desesperada, el como todo buen jefe me tomo por el cabello sosteniendo mi cabeza, en ocasiones me detenía y el me cogía la boca, lo metía tan desesperado que parecía que era mi vagina, llene su silla, sus pantalones, mi blusa y el piso de saliva, en la oficina solo retumbaba el sonido de chacaleo que produce el sexo oral, mientras mamaba me dijo:
    
    Ramiro: quieres montarme blanquita?
    
    Blanca: si don Ramiro (se lo dije con su pene aun en mi boca y mirándolo de una manera dulce)
    
    Como pude me pare, salive tanto que un hilo de baba seguía colgando de mi boca a su pene, me acerco a él y me quito desesperado mis pantaletas, al bajarlas noto el hilo de lubricante que se separaba mientras quitaba mis panties, sin pensarlo me monte en él, desde el principio me penetro hasta el fondo, solté un gemido que yo creo que se escuchó en toda la guardería, mientras ambos movíamos las caderas, me besaba, masajeaba mis pechos, mis nalgas, mientras cabalgaba me decía que siempre me tuvo ganas, que le gustaba mi carita de niña inocente, yo como buena puta, solo asentía y lo besaba, en eso él se paró de su silla yo lo abrace con brazos y piernas, ( mi posición favorita), cargándome me llevo a la sala de espera, entre gemidos le dije:
    
    Blanca: no a la salas no, si checan las cámaras nos van a ver.
    
    Ramiro: no te preocupes corazón las apague desde que llegue.
    
    Haaaa está bien cógeme asma tuya, ( ...
    ... le creí ya que si no su esposa podría vernos y mucha más gente), me sentó en el escritorio bombeaba tan fuerte que tuve mi primer orgasmo, comencé a chorrearme, me la saco y puso su boca en mi vagina, yo solo podía temblar recostada en el escritorio de tanto placer, después de esa faena hermosa, me paro y me puso de perrito con, ya en el escritorio, comenzó a darme mientras me decía barbaridades, que era su perra, que no era más que un depósito de semen, la verdad me prendió aún más, solo contestaba, sí sí dame mas no pares no pares… me hizo caminar sala por sala, con su pene adentro, me jalaba mi cabello, en la pared azotaba mi cabeza contra la pared, ya que estaba forrada de espuma, me trato y me estaba cogiendo de una manera violenta pero placentera, me sentía una muñeca de látex, un juguete, a si me llevo al baño y frente al espejo, me daba más y más, comenzó a romperme mi blusa, y mi falda, quede desnuda, solo con mis zapatillas y mis aretes, en ese momento tuve otro orgasmo, nueva mente me chorree toda, el coloco su cara entre mis nalgas, succionando todo, yo aún temblorosa, solo me sostenía del lavabo.
    
    Me jalo del cabello y me llevo a rastras a su oficina de vuelta, no opuse resistencia entre el orgasmo y su manera de tratarme me sentía dominada, solo pude gatear un poco, nueva mente se sentó en su silla y me hizo sentar encima de él,(dándole la espalda), en lo que me daba mientras estaba sentada comenzó a meter su dedo pulgar en mi ano, replique un poco diciéndole ...
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