1. ¿Te he contado mi primera vez?


    Fecha: 08/01/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... penetra, me insinúa que busque su lengua en su boca, me pajea…
    
    Se separa de mi beso, y recorriendo con la punta de la lengua mi pecho y me abdomen, llega a mi polla, la besa, lame la punta que está empapada de jugo preseminal y la engulle.
    
    ¡La virgen! ¡Que se la ha metido en la boca! ¡Madre mía, que gusto! Mara me ha llenado la polla de saliva, y la recorre de arriba abajo con sus labios! Se saca las tetas de la blusa, coge mi mano y la lleva para que la toque, y yo me pongo a ello, pero solo un segundo, porque lo que está pasando es superior a mí, y me corro como un toro según Mara me la está chupando. Ella aprieta más los labios y succiona… Y vuelvo a morir.
    
    -Mira el chulito madrileño, como se ha quedado en nada... Veo que te ha gustado lo que te ha hecho Mamá.- Dice ella después de soltarme la polla, tragarse todo, y colocarse a mi lado. Yo estoy como un muñeco de trapo al que, además, le han quitado las pilas.
    
    -No había probado yo esto. Pero ya veo que no a todos los hombres esto les parece una cochinada- dice Mara, aunque parece que habla más para sí. – Si imaginara que la boca que besa a sus hijos sí se ha comido una polla…-
    
    Yo no logro resucitar. Esto ha sido la caña, la bomba, la repera, la repanocha… No sabría describirlo. Brutal, tremendo, increíble… Creo que he soltado la vida en la corrida que me he pegado. Ella me acaricia. La erección no ha bajado. Debo tener alguna enfermedad, si sigo empalmado. Priapismo o algo de eso. Ella me sigue ...
    ... acariciando…
    
    -Bueno, mi niño, que aquí hay más… Al final va a ser verdad que ves bien a la Mamá-
    
    Me besa. Un pico, otro, abre sus labios, yo los míos, su lengua me busca, sabe a café, cigarrillo, y un nuevo sabor que identifico con el olor a semen…
    
    Se quita la blusa, y se queda en bragas, con las tetazas al aire, puestas sobre mí. Las miro entre las rendijas de mis ojos. Grandes, un poco caídas, alguna estría, se ven algunas venas, pues son muy blancas, como todas las partes que tapa siempre el bañador, en contraste con lo morena que está. Los pezones son grandes, con areolas tremendas perfectamente delimitadas. ¡Joder, que me acabo de correr y ya estoy otra vez pensando en sexo!
    
    Me gira la cabeza, se sube un poco y coloca una de esas tetazas junto a mi boca.
    
    -Vamos, mi nene, busca la leche de tu Mamá-
    
    Y abro la boca y la cierro entorno a su pezón, que me sabe mejor que el mejor de los pasteles que sube mi padre a casa en los cumpleaños, o que el mejor batido de chocolate. Y chupo, y la memoria atávica e instintiva me dice como se mama. Y ella suspira, y me deja hacer mientras aprieta la teta contra mi cara, y su mano baja a mi polla, la nota dura la manosea, y entre suspiros, cambia de entrepierna y empieza a frotarse la suya. Yo esto no lo veo, porque tengo la visión completamente llena con su enorme y rico pecho.
    
    -Bien, mi niño, pasa la punta de tu lengua por mi pezón… Así, muy bien, en círculos… ahora juguetea con él, como si fuera una campanilla…. Ohhhhh bien, ...
«12...8910...»