1. Descubriendo la puta que hay en ti


    Fecha: 05/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... discoteca el fin de semana y, teniendo en mente a Marta, pregunté. ¿Al fin hablaste con ella? Sí, respondió, pero dijo no tener la suficiente confianza con nosotros para estar con otra persona diferente a su esposo y, le incomodaba un poco pensar en la impresión que ella nos pudiera dar. Bueno, dije en aquel momento, tocará ir de a poco. Si ella no quiere, pues, no se le puede presionar. La idea es que esté relajada y disfrute el momento, sin preocuparse del qué dirán. Sí, dijo mi esposa, pero ella anda un tanto prevenida. Y ¿será que tiene algún noviecito y no quiere que sepamos? No creo, dijo mi esposa. No que yo sepa. Bueno, pues invítala a ver que dice.
    
    Efectivamente, mi esposa le comentó la idea de salir a divertirnos, a bailar, y ella aceptó. Así que nos fuimos de fiesta el fin de semana, un sábado en la noche, los tres únicamente. El lugar escogido estaba bastante concurrido, con un ambiente fenomenal, que invitaba a salir a la pista de baile y no descansar, y así lo hicimos. Yo tenía que multiplicarme para bailar con mi esposa y con Marta, procurando pasar la velada lo mejor posible y que ellas no se aburrieran.
    
    Pasado el tiempo, y como siempre, en aquellos lugares, se veía hombres solos echando un vistazo a ver que pescaban. Decidí, de puro impulso, darme una vuelta por la barra y curiosear. Le dije a mi esposa que le iba a conseguir un parejo a Marta y que, cuando estuviera con él, si lograba convencer a alguien, lo iba a presentar como un amigo, de manera que ...
    ... necesitaba que me siguiera la corriente para darle a aquello un aire de causalidad. Y, de allí en adelante, ver qué pasaba.
    
    Me fui de correría por la barra y pedí un trago, haciéndome pasar por uno más. Puse mis ojos en un hombre, tal vez de la misma edad de Marta, o un poco más, que correspondía más al prototipo de hombres que desvelan a mi mujer, como de mi estatura, de tez morena, de cuerpo armonioso, manos cuidadas, con vestimenta adecuada y bien arreglado. Hola ¿cómo estás? Me llamo Fernando. ¿Y tú? Jorge, respondió un tanto sorprendido. Bueno, viejo, le dije, voy sin rodeos. Estoy con dos hembras, comenté señalándoselas; una es mi esposa y la otra es una amiga. Ella también es casada y un tanto prevenida con el tema de conocer gente nueva, así que se me ocurrió contactar a alguien para que me haga el cuarto y terminar de pasar la noche. ¿Le interesa? Pues, sí, dijo, ¿por qué no?
    
    Bueno, Jorge, ponga atención. Vamos a llegar a la mesa los dos y yo lo voy a presentar como un amigo, conocido de tiempo atrás, que encontré por causalidad y que invité para que nos acompañara, si a la dama en cuestión no le molesta. Mi esposa lo va a saludar como si lo conociera, así que tiene que tratarla como si hubiera confianza. Ella se llama Laura. ¿Ok? Perfecto, dijo. ¿Bailas? Si, respondió. Creo que lo hago bien. Excelente, comenté, porque a mi esposa le encanta bailar y yo trataría que ella y usted compartieran una ronda mientras yo entretengo a la otra señora y procuro que entre ...
«1234...18»