1. De cervezas y juegos de apuestas


    Fecha: 02/01/2022, Categorías: Gays Autor: quijotex, Fuente: RelatosEróticos

    ... quedaba expuesta para todo el que entrara en la página. Entre risas, Ricardo dijo: “venga, no hay cojones a jugar”. Así que yo le animé a ser él el que empezara. Para mi sorpresa, accedió con la condición de que después de él jugáramos los demás.
    
    Ricardo cogió el portátil y se fue al aseo, desde nuestros móviles nos conectamos a la página y vimos cómo la imagen de Ricardo iba perdiendo las barras que la tapaban. Había decidido enseñar la cara y se sacó la foto sentado sobre el váter. Primero se destaparon sus voluminosos pectorales con algo de vello, después su barriga, después su polla relajada y finalmente toda su cara. A mí me turbó algo ver a Ricardo así de expuesto, había una parte de nervios porque después me tocaría a mí, pero también algo de excitación sexual ante la exposición a la que estaba sometido mi amigo. Nunca me he sentido atraído por los hombres y pensándolo ahora de manera honesta, creo que lo que me provocó esa excitación tenía más que ver con la situación que con el cuerpo (objetivamente atractivo) de Ricardo. Volvió del váter conservando únicamente sus pantalones cortos deportivos y riéndose mucho. Había fallado todas las preguntas porque no sabía inglés y decía que no había entendido ninguna.
    
    “Bueno, ¿a quién le toca ahora?”- preguntó. Sin pensárselo mucho, Enrique cogió el portátil y dijo “yo estoy acostumbrado. Si no os importa, lo voy a hacer aquí, que total, no hay nada que no hayáis visto”. Así que se desnudó en el mismo sofá que compartía ...
    ... con José, se tomó la foto y empezó a jugar. Entre la ligera nube de alcohol de mi conciencia, yo pensaba en lo extraño de la situación, pero aún estaba más extrañado porque que Enrique hubiese decidido desnudarse en medio del salón me producía más excitación. Al cabo de un rato, el cuerpo fibrado y sin vello de Enrique y su pene aparecían en la página para que todo el mundo lo pudiera ver. Él, que tenía algo de práctica, había logrado mantener dos barras que tapaban su cara y lo mantenían en el anonimato.
    
    Después de eso, pasó el ordenador a José, y se puso los calzones. José puso un gesto de vergüenza, pero aun así accedió a jugar y empezó a desnudarse. Ver a José jugando algo avergonzado fue lo que terminó por hacer que mi excitación se subiera por el techo, y noté una erección debajo de mis pantalones.
    
    Cuando José terminó de jugar (acabó totalmente expuesto porque las preguntas le resultaron muy complicadas), yo estaba hecho un manojo de nervios. Llevaba unos buenos pantalones que tapaban mi erección, pero no quería que me vieran excitado. Así que, sin decir mucho, cogí el ordenador y me fui al aseo, como lo había hecho Ricardo, sin darles tiempo a reaccionar. Al llevar varios días sin correrme, no tenía forma de bajar la erección, así que decidí poner las últimas barras del juego tapando mi pene. Una vez hice la foto, sentí que prefería jugar fuera, para ver las reacciones de mis amigos en caso de que perdiera. Me vestí y ante la mirada risueña de mis amigos me dispuse ...
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