1. Reaparecer: Una amiga contacta conmigo de nuevo


    Fecha: 31/12/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... gotilla de saliva que dejó caer sobre mi capullo, lubricándolo, bajando su cabeza y sin ningún preámbulo se la introdujo en la boca. Mi miembro entraba y salía de su boca. Es espectacular. A ratos la sacaba del todo y la recorría en toda su extensión con su lengua, desde la punta hasta mis testículos, que se metía en la boca, para volver a subir y volver a tragársela, mientras cada dos por tres alzaba la mirada para mirar a mis ojos.
    
    -Para, que me corro… –su respuesta fue una sonrisa lasciva.
    
    Ella se separó de mí y se colocó a 4 patas, dándome la espalda, dándome una maravillosa visión de ese culo que tanto adoro y que tanto echaba de menos. No lo dudé y empecé a masajearlo y acariciarlo, acercando mi cabeza para notar el olor a sexo que despedía que tanto me gusta.
    
    Mis dedos empezaron a bajar por su raya hasta llegar a su húmedo sexo, que empecé a acariciar en todo su largo, deteniéndome en su clítoris, atrapándolo entre mis dedos, introduciendo un poco mis dedos. Ella gemía y movía acompasadamente su cadera, acompañando mis movimientos. Y cada vez éstos se movían más rápido al llegar a su clítoris, masajeándolo, buscando su orgasmo, hasta que ya no aguanté más y acerqué mi boca.
    
    Primero fue sólo con la punta de mi lengua, como me gusta, como saboreándolo, y esperando a que ella deseara más, recorriendo toda su “trinchera” sin un solo pelo, y cuando sus movimientos y gemidos me lo indicaron pegué mi boca, por detrás, buscando todo su sexo con mi lengua, ...
    ... besándolo, succionando, abriéndolo con mis dedos y succionando su clítoris una y otra vez, combinando con pequeños mordisquitos. Ella siempre había sido capaz de soltar muchos líquidos y por lo que veía eso no había cambiado. No dejaba de chupar y tragar, mientras que, al poco, introduje un dedo en ella… Y luego un segundo, hasta el fondo. Y empecé a follarla con ellos mientras le lamia el clítoris sin parar, moviendo mi lengua de un lado a otro.
    
    Ella gemía y se arqueaba, pidiendo más, y por los dioses que iba a dárselo. Hacía tiempo que no tenía una mujer así para mí. Llegó el momento en que ella se tensó entera, soltando un pequeño grito, noté como un torrente de fluidos salían de ella, por lo que me desprendí de su clítoris para centrarme a su entrada y poder llenarme la cara todo lo que saliera, dedicando ahora mis dedos a su clítoris para que éste no quedara desatendido…
    
    Según volvía a relajarse empecé de nuevo a jugar con mi lengua más pausadamente y con caricias en su “botoncito” más lentas… Así que corrió una segunda vez, mientras mi mano seguía masturbando su sexo…
    
    Ella estaba con la cabeza apoyada en el sofá, yo diría que, en la gloria, y decidí que ya era el momento. Al fin y al cabo… Yo no aguantaba más. Así que retiré mis manos de su sexo y sus nalgas y me coloqué en posición.
    
    Agarre mi miembro con una mano y a recorrer su raja y su culo con él, siguiendo todo el largo y lubricándola con sus propios fluidos, apoyándola un poco en la entrada, dejando que ...