1. Reaparecer: Una amiga contacta conmigo de nuevo


    Fecha: 31/12/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    Hace unos años reapareció en mi vida una amiga vía Whatsapp empezamos a contactar de nuevo. Empezamos a hablar de su nueva pareja, que vivía en mi pueblo otra vez, poniéndonos al día como se suele decir, finalmente un día volvimos a quedar, en su casa. No lo voy a negar, yo iba con intenciones de recordar viejos tiempos con ella.
    
    Dándonos los dos besos de rigor cuando llegué nos pusimos a charlar, cerveza en mano, en el sofá de su casa. De cómo nos iba, que tal con nuestras parejas… Lo típico. Y recordando aquellos tiempos salió el tema del sexo. Yo fui sincero y le confesé que las mejores experiencias de mi vida habían sido con ella, y que no iba bien a nivel sexual con mi pareja. Ella me dio el típico consejo de hablar con ella (ya lo he hecho, y nada), de poner yo la puntilla en la relación (no me deja…)… en fin. Y mientras íbamos hablando yo me iba calentando, así que me fui recostando “como buen amigo” en ella, pasándole el brazo por los hombros, acariciando su nuca con la mano del mismo, y con la otra mano su brazo. Ella no se quejaba ni hizo por apartarse. Así que aprovechando un momento de silencio le sonreí y le abracé.
    
    -Gracias por escucharme.
    
    -De nada.
    
    Pero no me separé del abrazo, y seguí masajeando su nuca.
    
    -No, en serio, gracias de nuevo –insistí.
    
    Y le di un beso en la mejilla. Ella sonrió y le di otro más, ahora más cerca de sus labios.
    
    -¡Para, tonto! –se quejó.
    
    Pero en vez de parar acerqué mis labios a los suyos y se unieron en un ...
    ... corto beso. Ella, aunque sin movimientos bruscos, se apartó de mí.
    
    -¿Qué haces?
    
    -Pues… no lo sé, darte las gracias…
    
    -Tío, que tenemos pareja.
    
    -Sí, pero no están aquí –contesté.
    
    -No podemos.
    
    -¿No podemos o no debemos? -pregunté.
    
    -Carlos, no quiero hacer nada de lo que luego tú o yo podamos arrepentirnos.
    
    -Yo no me arrepentiré –le contesté.
    
    -Ya. Pero no puede ser.
    
    Se separó de mis brazos y se levantó para ir a la cocina, simplemente, para escapar de mí. Cuando volvió se sentó en una silla, sin compartir ya conmigo el sofá, y entendí que no podría hacer nada. Estuvimos hablando un rato más, y me despedí con la promesa de que no pasara tanto tiempo sin volver a vernos.
    
    Al despedirnos sí me dejó darle un pequeño beso en los labios, durante el cual aproveché para acariciar su culo por encima del pantalón vaquero. Ella sonrió, y yo me fui a casa, aunque con un calentón importante encima….
    
    Pasaron los días y continuaba el contacto por Whatsapp, a lo que sumamos, de nuevo después de tanto tiempo, las videollamadas.
    
    Por videollamadas las cosas fueron cambiando. La relación se iba haciendo cada vez más fluida otra vez, y aprovechando la conversación que habíamos tenido sobre las parejas, a la mínima que podía sacaba el tema sexo. Cómo nos iba, qué hacía…
    
    Y llegó el día en que la conversación subió demasiado el tono. No llegamos al punto del cibersexo, pero sí una conversación muy picante con las posturas que a ella le gustan (como si no las ...
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