1. El esperma de mi primo


    Fecha: 31/12/2021, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me dice y lo veo al revés caminando hacia mí.
    
    — Abre la boca, —me dice muy mandón.
    
    Hago lo que me dice. Su polla entra en mi boca otra vez pero tan pronto como lo hace se inclina hacia adelante y comienza a toquetearme lentamente mi cara con la polla húmeda. De pronto, siento su polla penetrar boca con rapidez, llega al fondo e inicia la penetración en mi garganta, cierro los ojos y me preparo para el asalto. Él confía mucho y siento que los 20 cm se alojan atravesando más fácilmente en mi garganta, dándome esa horrible sensación que tenía antes. Empieza a acelerar sus empujes convirtiendo mi garganta en un coño y haciéndome sentir náuseas. Por alguna razón mi mente me traiciona y suelto un gemido quejumbroso quitándome lo que me queda de aire.
    
    Pongo mis manos en sus abdominales y empujo tan fuerte como puedo, pero él me agarra las dos manos y las sujeta mientras me folla la garganta violentamente. Las cosas comienzan a ponerse borrosas mientras me retuerzo pidiendo aire. Las cosas ...
    ... empiezan a ponerse negras cuando su polla se pone dura y siento como una roca que sale de mi garganta mientras su polla palpita. Su empuje es duro y profundo y siento la primera ráfaga de su corrida en mi garganta. Siento que el calor se va filtrando lentamente hasta mi estómago mientras su polla continúa bombeando carga tras carga de su espeso esperma. Justo cuando estoy a punto de desmayarme, siento su polla salir de mi garganta y las dos últimas ráfagas de semen caen sobre mi barbilla y mi mejilla, dejando mi cara caliente y mi mente derrotada.
    
    Me hice a la idea de que estar con mi primo me iba a hacer cambiar de vida. Sí, lo hizo, así fue. No a peor, sino a mejor. Pero ya contaré en otro momento. Solo digo que suelo venir a casa de mi tía con frecuencia, cada vez que mi madre tiene un encargo para ella o sin encargo, que para estar con mi primo no hacen falta muchas razones. Ese miércoles pasado el puente que fui a clase, tenía mi culo tan blando que ya deseaba regresar a casa de mi queridísima tía. 
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