1. Viernes, 7 de junio de 2019: Persiguiendo al Chub perfecto


    Fecha: 29/12/2021, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    Este viernes me había planteado realizar uno de mis más extravagantes caprichos. No era difícil, se trataba de joder con un tío gordo, muy gordo. Yo tenía un amigo gordo homosexual, pero no tanto como mi deseo buscaba, lo que yo quería es que fuera extremadamente panzudo, un chubby gordísimo y lampiño o con poco pelo, no buscaba un oso, sino un perfecto chubby.
    
    Le dije a mi amigo Mauro que me presentara un chubby con estas indicaciones y que no tuviera éxito con los chaser(2). Mi amigo tiene su novio, Bartes, un oso muy guapo muy peludo. Entre los dos me buscaron a Milton.
    
    Milton es gordinflón, sexy y consciente de ser ambas cosas. Su cara bonita, con los ojos un poco rasgados y siempre ansioso de tener a alguien en la cama, pero no lo consigue porque es muy inteligente y siempre va proclamando su sabiduría, su boca estaba hecha para besar y chupar, además de no sé cuantas cosas puede hacer de modo que no es aburrido en la cama, sino gordo, muy gordo, más que gordo, su barriga se mueve, tiene un exceso de sobrepeso que se lo cuida porque le gusta ser chubby. Sus hombros anchos, su pecho grande y lampiño porque se lo afeitaba casi a diario, de lo contrario le cubriría todo el cuerpo. Sus pezones, muy grandes y de color morado, eran preciosos porque sobresalían, eran tan grandes como la primera falange de mi dedo meñique. Su gran y firme vientre se eleva por debajo de su pecho y da paso a un bosque tupidamente peludo, que nadie quiere afeitarle nunca, donde cobija un pene ...
    ... realmente largo y delgado, sin circuncidar. Su pene le cuelga sobre un par de bolas encerradas en una enorme bolsa extremadamente peluda y parda. Los muslos del tronco de su árbol y sus perfectas piernas estaban cubiertas de pelo marrón oscuro. Su culo fue el que rompía el corazón de muchos cazadores, pues es grande, redondo, firme y suave como el de un bebé. Es pálido como el alabastro, en contraste con su tez aceitunada.
    
    Aunque Milton es consciente de ser un tío bueno, no es nada arrogante. Sabe su valía y no es tímido para conseguir lo que quería, pero le tienen pánico la mayor parte de cazadores. Seduce fácilmente a los hombres, pero su peso casi asfixia a un cazador desprevenido. El caso es que a Milton le gustan todo tipo de hombres: flacos, suave y de brillante mirada de chico guapo; sementales negros y guapos; gordos como él; brutos de modo que se dejaba golpear por algunos zorros; y también los feos, feísimos. A Milton le gustan los hombres y afortunadamente a mí me gustó Milton, apenas verle.
    
    Mauro y Bartes me llevaron a la piscina donde sabían que estaba Milton para presentármelo, sabedores de que Milton no iba a rechazar la oferta. En cuanto lo vi en la piscina supe que tenía que tenerlo. Su bañador, un enorme slip rojo —que más parecían unas bragas de mujer que un bañador—, apenas podía contener las montañas de carne en movimiento que era su hermoso trasero. Cuando vi esas nalgas rechonchas rebotando arriba y abajo mientras caminaba hacia el bar para tomar ...
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