1. Medicamentos milagrosos


    Fecha: 15/12/2021, Categorías: No Consentido Autor: Fedemontemayor, Fuente: CuentoRelatos

    ... casa de mi tía y le pedí de favor que si podría descansar un rato ya que si llegaba a mi casa me asignarían más tareas. Dormí cerca de 4 horas y me despertó el celular. Cuando contesté mi madre estaba molesta y me preguntó qué donde estaba. Le dije que estaba por llegar. Cuando llegué me vestí y estaba justo a tiempo para llevarlas a la sesión de fotos.
    
    Con las carreras no me había percatado de mi mamá ni de mi hermana. Ya en la sesión fue cuando las empecé a ver detalladamente sobre todo a mi madre. En ese momento me perdí, no dejaba de verla. De ver cómo se le veía el vestido y esté reflejaba su cuerpo espectacular. Saqué mi celular y empecé a sacarle fotos, me imagino que ella pensó que estaba fotografiando a la cumpleañera, pero la verdad era que el centro de atención era ella.
    
    Se terminó la sesión y nos fuimos en el carro y volteaba de reojo a verla desde los pues hasta su escote. Era toda una muñequita. Llegamos a la iglesia. Aprovechando que ahí nadie me veía me fui a la casa por el frasco de las gotas estaba decidido que este día iba a probar ese medicamento. Cuando estaba el saco, saqué el frasco y vi también el de las pastillas. Lo abrí y saqué 5 pastillas.
    
    Me fui a la iglesia y de ahí nos pasamos a la fiesta, en el camino, la primera levantada de verga me la dio mi hermana con un simple comentario. “Mamá vamos acabar muertas estamos desde las 5 despiertos”.
    
    Ya en la fiesta los brindis y las fotos no se hicieron esperar, como a las dos horas me percaté ...
    ... que mi mamá andaba un poco alegre en la cuestión del alcohol y desde ese momento no le perdí la vista. Cuando era pasada de medianoche fui por una copa de champagne y le puse tres gotas y se la lleve a mi mamá. Ahí fue mi segunda levantada de verga, cuando se la di y le dije salud se la tomó de un solo golpe, acto seguido me tomó de la mano y nos fuimos a la pista. El evento se terminaba a las 2 de la mañana. Tengo lujo de detalle porque a partir de las 11 yo tenía sentido en todo referente a mi madre y mi hermana.
    
    A la 1 pasada, pusieron música regional y todos agarraron sus parejas y yo ni tarde ni perezoso (no sé si por la calentura que traía o por la reacción de mi madre) la jalé de la mano hacia mí, la agarré de la cintura y ella entre gemido y quejido por la fuerza hizo un sonido. Y lo que salió de mi boca fue un “Shhhh... no te quejes y disfruta”, ella solo atinó a sacar un pequeño y diminuto gemido (cómo asintiendo). En voz autoritaria le dije “No te escuché, que dijiste...” y ella devuelta en voz baja dijo “Está bien”. Seguimos bailando y veía como mi madre sudaba y cuando se hizo una pausa, fuimos a la mesa y ahí se tomó un vaso de wisky (me imagino que era el calor). Empezó la música y sin pregúntarle volvimos a bailar, cuando la música terminó y se dio por finalizado el evento, mi madre me dijo que quería ir al baño. Le dije que mejor fuera a la casa que ya mero nos íbamos, no me quería despegar de ella en ningún momento y lo mejor de todo que ella no se oponía ...