1. Medicamentos milagrosos


    Fecha: 15/12/2021, Categorías: No Consentido Autor: Fedemontemayor, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Alejandro, tengo actualmente 22 años y tengo una hermana de 19 Danna. Vivimos con mi madre llamada Ivette, la cual se ha encargado de nosotros desde que ella y mi padre se divorciaron. Mi padre hizo vida con otra mujer y vive en otra ciudad. Mi madre siempre ha tenido puestos altos en el servicio público. Todos los días ella se levantaba temprano para arreglarse e ir impecable al trabajo. Ella es bajita, piel no tan morenita, un busto normal, pero donde ella daba cátedra era de la cintura hacia abajo. Tenía un trasero que para mi desgracia todo el mundo volteaba a ver.
    
    Al ser una persona muy curiosa, navegando por la red empecé a encontrar relatos de amor filial y de ahí fue donde mi locura empezó a nacer. Desde ese momento aprovechaba cualquier momento para quedarme solo en la casa y empezar a buscar en los cajones de ella, en el cesto de la ropa. Sus pantys, sus medias y sobre todo el oler todos sus tacones y calzado. Lo mismo hacía con mi hermana, pero no me llamaba tanto la atención como mi madre. Lamentablemente era algo que nunca podría pasar.
    
    Llegaron las vacaciones largas y me fui a trabajar al pueblo de donde son los padres de mi papá. Él es dueño de la veterinaria más grande de la región y por ende de la farmacia. Todos los ganaderos de la región van y buscan sus productos. Era todo un mes el que iba a estar ahí.
    
    Empezaron mis primeras dos semanas sin novedad. Un día llegó un ganadero y me pidió unas pastillas las cuales son para calentar al ...
    ... animal hembra. En ese momento me pasó por la mente y me puse a investigar en un libro que tiene mi abuelo y encontré otro medicamento el cual tenía el mismo efecto, pero era para animales más pequeños. Me fui al inventario y vi que había tres frascos existentes. Me gasté casi lo que había ganado con mi trabajo. No sé el porqué los compré los tres y sin un fin específico más que el morbo y la calentura.
    
    Seguí investigando y me encontré un medicamento el cual era un sedante. Chequé en el internet y ese mismo medicamento se utilizaba para que una persona pueda dormir (somnolienta). Fui a checar el inventario y que compro los frascos que tenía. Eran dos frascos con 60 cápsulas cada uno en presentación de 2 mg. Como quien dice adiós mi sueldo de ese mes. Hasta este momento no sabía que iba hacer con ellos, pero si sabía que era la puerta para que algo pudiera suceder, como quien dice compré las armas por si iba a la guerra.
    
    Regresé a mi casa y al llegar todos los medicamentos los escondí en un saco viejo que tenía y me olvidé de él. Como dije, si tenía la oportunidad y el valor algún día lo utilizaría. Pasó el tiempo y me olvidé de ese tesoro que tenía ahí.
    
    En el mes de diciembre cumplió mi hermana años. El día es específico fue muy ocupado desde temprano. Desde las 5 de la mañana se levantaron mi mamá y mi hermana. Tomamos un café y empezaron todas nuestras actividades. Para mediodía ya había acabado todas mis actividades que mi madre ya me había asignado. Por lo que fui a ...
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