1. La felicidad de un cuckold


    Fecha: 08/12/2021, Categorías: Intercambios Autor: Lobo-y-Luna, Fuente: CuentoRelatos

    ... cara fue muy graciosa, se rio mucho, pero agarraba la polla con ganas y probaba su dureza meneándola y golpeándola.
    
    Las medías de primera, no le gustaban, pero cuando se las puso, le quedaban espectaculares, sin bragas, su coñito depilado y ese culazo, me la ponían durísima, ella misma se estuvo mirando un buen rato en el espejo y tuvo que admitir que le quedaban muy bien.
    
    Ese día le comí el coño por lo menos media hora, pero me corrí súper pronto de lo cachondo que me ponía.
    
    En las sesiones siguientes le fui animando a usar la polla que le compré delante mía y con las medias.
    
    Cuando echaba alguna foto, se la enviaba a mi amigo Kiyo que me decía qué le iba a hacer, que la iba a rellenar de leche y que yo la miraría como se la follaba una polla enorme.
    
    Y cuanto más hablábamos más me gustaba la idea.
    
    Fui diciéndole al oído, cuando se montaba en ese pollón de goma, que se imaginase que fura uno de verdad, caliente y duro la que la llenara, e iba notando como se ponía súper cachonda y recorría el pollón de goma de arriba a abajo con ansia mientras me miraba a la cara. Yo le repetía una y otra vez que la amaba y que me encantaba verla disfrutar.
    
    Estaban próximas las vacaciones de verano y empecé a urdir mi plan.
    
    Le pedí a mi amigo que se hiciera prueba de ETS cuando estuviera cerca la fecha.
    
    Reservé una casa por una plataforma de hospedaje vacacional cerca de una playa nudista.
    
    Ella nunca había hecho nudismo, pero fui preparándola, diciéndole que ...
    ... estaba buenísima y que me ponía muy cerdo que pudieran verla desnuda otros hombres en la playa, eso parece que le gustó. Al principio puso más pegas, pero poco a poco, fue gustándole la idea, y yo se lo notaba.
    
    Al llegar las vacaciones, cogimos el coche y nos fuimos a la localidad donde tenía la reserva.
    
    Llegamos al apartamento, tenía una ducha enorme y un gran chaiselonge, además de una estética bastante zen.
    
    Los primeros días fuimos solos a la playa nudista, era una calita muy íntima con el agua muy transparente, en el mediterráneo.
    
    El primer día solo se quitó la parte de arriba, y yo la animé a más, había algunas parejas y algún chico solo, pero no terminó de animarse.
    
    Fueron pasando los días y empecé a llevarme Ginebra en la nevera y a tomarnos algunas copitas allí. El tercer día se desnudó pero solo en la toalla y le decía que nos podían estar mirando, si no le excitaba, y entre risas me dijo que sí, que un poco.
    
    Al cuarto día le dije de bajar a la playa y me dijo que sí, pero que se quería afeitar bien primero.
    
    Me puse muy cachondo de pensar en su coño depilado por la playa.
    
    Bajamos y de primeras no se quitó la parte de abajo del bikini, pero después de unas copas, se lo terminó quitando en la toalla. Tiene los labios muy replegados y con la marca del bañador y tan depilado se me puso un poco morcillona, ella ser rio al ver que se me ponía así y me preguntó qué me pasaba.
    
    Le dije que me ponía cerdete verla así de desinhibida y que la pudieran ...
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