1. ¡Feliz Navidad!


    Fecha: 03/12/2021, Categorías: Infidelidad Autor: danielopolis, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras Daniela miraba con asombro y libidinosamente. Yo seguía con mi faena de entrar y salir de la concha de mi mujer. Estimo que Daniela estaba un poco caliente. Me detuve. Ella estaba muy cerca de nosotros. Y comencé a acariciar su rodilla hasta deslizar mi mano sobre su muslo… llegué a su bombacha, la corrí con los dedos de mi mano izquierda y le introduje dos dedos en la concha. Estaba mojada.
    
    Salí del cuerpo de Lucy, me paré al lado de la cama, la rodeé y me llegué hasta el otro lado donde estaba Daniela, ella estaba sentada y yo parado con lo cual mi verga estaba a la altura de su boca. En voz muy baja le dije:
    
    -chupame.
    
    Me miró y comenzó a succionar mi verga y a acariciarla con su mano. Yo comencé a tocarle las tetas, luego la levanté, le di un beso de lengua y le toqué el culo y la concha por sobre la pollera. Le dije:
    
    -vamos a la pieza de al lado que te quiero coger.
    
    -¡¡¡Estás loco, mirá si se despierta mi vieja, nos mata a los dos!!! -Me dijo, casi por compromiso de decir algo.
    
    -no, ni tengas en cuenta eso, te dije que no pasa nada, nena. -Le dije.
    
    Fuimos a la pieza de al lado, le saqué la remera e inmediatamente el sostén, tenía unas tetas enormes, con enormes pezones muy marrones, me excitó más de lo que estaba, al tiempo que chupaba sus tetas, le saqué la pollera, la tumbé sobre la cama de ...
    ... una plaza y le quité la bombacha, quedó ante mis ojos su bella concha, abrí sus pernas y comencé a pasar la lengua por su hendija. La di vuelta y le besé el cuello y recorrí su espalda hasta llegar a su culo, abrí sus cantos y le pasé la lengua por su dilatado agujero, le pedí, casi le imploré, que me dejara meter mi verga en su culo y me dijo que sí.
    
    Luego la puse boca arriba y entré en su concha… era un placer enorme estaba mojada y muy caliente… instantes nomás y no pude contenerme y exploté dentro de ella derramando toda mi leche en su interior. Me quedé recostado sobre Daniela hasta que pudiera recuperarme de esa noche turbulenta.
    
    -Viste -le dije- que no pasó nada, tu madre duerme y no se ha despertado, por tanto no tenés que preocuparte de nada.
    
    -Está bien, pero ahora ándate con ella. -Me dijo casi como un reto.
    
    Despaciosamente me dirigí a la habitación en donde estaba Lucy y me acosté al lado de ella.
    
    El sol había salido hacía un par de horas, mi mujer dormía producto de los vapores de la cerveza, la vi desnuda y me calenté mucho, abrí sus piernas y empecé a lamer su concha, ronroneó, como una gata, y me dijo:
    
    -hola amor.
    
    -cómo estás mi vida –le digo yo y en ese momento subí y le metí la pija en la concha.
    
    -Feliz Navidad… -me dijo.
    
    Yo le dije:
    
    -Feliz navidad, bichi, tengo que contarte algo… 
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