1. Orgia en casa de la jefa


    Fecha: 16/11/2021, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y llenarle entera de mi corrida. Notaba como mi polla hacía varias descargas de semen, que por lo que podía sentir, estando dentro de ella, llevaban abundante cantidad, haciendo que pronto se rebosaran de su coño.
    
    Ella se corrió con un largo orgasmo ayudada por la comida que le estaba dando Helena. No paraba de dar estertores con cada lengüetazo en su clítoris. Por lo menos tuvo dos orgasmos en el tiempo que tuve metida mi polla dentro de su coño. Cuando noté que empezaba a empequeñecerse, la saqué de aquella cueva de placer, lo que hizo que toda mi corrida unida a los jugos que emanaban de su sexo, cayeran sobre la boca de Helena quien la recibió ansiosa de no desperdiciar nada para acto seguido meterse mi polla en la boca para dejármela muy limpia tras el gran orgasmo que habíamos tenido.
    
    Continuamos hasta altas horas de la noche disfrutando del buen sexo sin límite alguno. Penetraciones anales de todo tipo y para todos, corridas múltiples, masajes sensuales que hicieron la delicia de mis dos amantes y lo que más pude disfrutar al realizar una de mis fantasías sexuales que siempre había imaginado con aquellas dos bellezas, eyacular en sus caras mientras ellas permanecían de rodillas y luchaban por acaparar la mayor cantidad de semen posible en su boca para luego compartirlo entre ellas mientras que no paraban de morrearse y limpiarme la polla a turnos. Al final y después de tanto sexo, terminamos dormidos muy abrazos los tres, conmigo en el centro abrazando a ...
    ... Daniela por detrás, mientras que Helena se agarraba a mí.
    
    Las semanas posteriores pasaron sin ninguna novedad y como si nada hubiese ocurrido. En la oficina la relación entre todos era de lo más normal, fluida y nadie hubiese imaginado lo que había pasado en casa de nuestra jefa con ella y nuestra compañera. En cuanto a nosotros como pareja, Virginia no me preguntó nada en absoluto y yo tampoco quise saber nada o preguntarle por la escena que había visto compartiendo cama con tres tíos a la vez. Ella disfrutó de lo que al parecer eran sus fantasías y yo de las mías.
    
    Al cabo de unos meses al volver de una reunión, me encontré un paquete encima de mi mesa con mi nombre. Lo abrí y era una pequeña caja que contenía un pen drive en su interior y una nota donde especificaba que era contenido privado y confidencial. También hacía referencia a desconcertar el sonido en una primera instancia y a visualizar el contenido a solas. Lo firmaba una D y tres equis a modo de tres besos.
    
    Cerré la puerta de mi despacho y le dije a mi secretaria por el interfono que no me pasara mensajes ni llamadas hasta nuevo aviso y que no me molestara nadie en absoluto hasta nueva orden.
    
    Estaba bastante intrigado con todo aquello así que conecté el pen drive en el ordenador y tras el consiguiente análisis de seguridad me dispuse a abrir el contenido. Era un video y bastante pesado por las propiedades que aparecían en el icono, 1.2Gb, me decidí a ver su contenido.
    
    Me quedé de piedra con la primera ...