1. Así lo había imaginado


    Fecha: 11/11/2021, Categorías: Sexo Interracial Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... metiera su mano y me consintiera un rato. Y ella lo hizo. Y sentir la suavidad de su mano acariciando mi pene me puso a mil. La besé como loco, en el cuello y en su boca y, de verdad, creo que nos estábamos culeando allí mismo, pero con la ropa puesta. Y, estando en ese jueguito, me vine. Fue entonces cuando nos dimos un respiro para ir al baño y llegar a la mesa.
    
    No sé si usted se dio cuenta, pero cuando estábamos en la mesa, yo tenía mi mano en su entrepierna y ella la suya encima de mi miembro, por encima de la ropa. No me percaté de ese detalle, le respondí, porque estaba viendo que los dos estaban que se comían, pero ninguno decía qué era lo que querían hacer. Sí, dijo él, recuerdo que usted fue quien resolvió el silencio en el que estábamos. Yo, la verdad, no sabía qué decir, y ella, tan solo me tocaba, pero no se atrevía a decir nada. Usted habló con ella y después de eso me preguntó ¿sabe a dónde ir? Yo le dije que sí y, entonces, nos levantamos y nos fuimos. ¿Qué fue lo que le dijo a ella esa vez? Que si usted era el elegido. Ella me dijo que sí. ¿Quieres estar con él? También me respondió que sí. Entonces, ¿qué esperamos? ¡Vamos!
    
    Sí, lo recuerdo. Tomamos un taxi y nos acomodamos los tres atrás. Ella iba en medio de los dos. Yo ya estaba un poco más seguro de la situación, porque ella me había dado vía libre para actuar, así que recordará usted que la besé enfrente suyo mientras acariciaba sus piernas por debajo de la falda. Claro, que lo recuerdo, contesté. No ...
    ... pensé que las cosas fueran a darse así, pero era parte de la aventura ver qué pasaba y cómo pasaban las cosas. Y, la verdad, el trayecto al motel no fue muy largo. Estábamos cerca.
    
    Sí, yo frecuentaba aquel sitio con alguna regularidad y era conocido. Por eso no hubo demoras en llegar y acomodarnos y, curiosamente, aquella noche no había mucha ocupación cuando llegamos allí. Así que todo fue muy fácil. Una vez adentro, la verdad, yo no sabía qué hacer o cómo empezar. De modo que nos abrazamos no más entrar y nos besamos, continuando lo que ya habíamos empezado en la pista de baile y seguido en el taxi. Recuerdo haber soltado su falda, que cayó de inmediato a sus pies, y acariciar sus nalgas mientras seguíamos besándonos. Me solté el cinturón del pantalón y ella metió sus manos dentro para también acariciar mis nalgas. Duramos un buen rato haciendo eso.
    
    Después yo la empujé hacia la cama, haciendo que se sentara, y yo, parado en frente de ella, saqué mi verga para que ella la contemplara. De inmediato la tomó entre sus manos y se la llevó a la boca, y estuvo chupándola por largo rato. Ahí se me terminó de parar y, entonces, creí que ya era tiempo de hacer otra cosa, así que la levanté y terminé de desnudarla. Me costó algo de trabajo retirarle el “body” que llevaba puesto, pero ella colaboró para deshacerse de él y mientras tanto yo terminé de desnudarme.
    
    Nos besamos un rato más mientras nos acariciábamos estando ambos desnudos. Luego hice que se acostara boca arriba, ...
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