Hice cornudo a mi marido en nuestra luna de miel - Relatos Eróticos

Hice cornudo a mi marido en nuestra luna de miel

... follarla… Es una lástima que me vaya el sábado porque me hubiera encantado quedarme y pasar la última semana aquí follándola sin parar", le dijo.

Mark se estremecía escuchándolo mientras Dylan seguía masturbándolo lentamente y torturando su mente.

- "¿Te gustó la follada que te he dado, Emma?", le preguntó Dylan.

- "Sí", jadeó Emma.

- "Emma, dile a tu esposo que disfrutas jodiendo conmigo mucho más que con él”, le dijo.

- “Sí... Sí… Dylan es mucho mejor jodiéndome que tú ", le dijo ella mirándolo a los ojos.

Mark no se ofendió… De hecho fue todo lo contrario… La humillación lo excitó aún más y se corrió bastante rápido en la mano de Dylan.

Poco después, Emma se puso el bikini y posó con Dylan en el balcón.

Una vez que Mark sacó la foto, Emma se volvió y besó a Dylan… Mientras lo hacía, comenzó a frotar el bulto creciente… Unos minutos más tarde estaban de nuevo encima de la cama… Mark volvió a sentarse en la silla otra vez y vio a Emma disfrutar de otra serie de orgasmos, mientras sentía crecer su polla dentro de su bañador.

Las fotos de John eran diferentes... Él los llevó a un restaurante de la ciudad... Mark les hizo una foto de ellos juntos y un camarero se las hizo otra foto a los tres juntos… Emma estaba en medio de ellos con sus brazos alrededor de sus cinturas.

Mark volvió a mirar la foto… Había una mirada de satisfacción en su rostro… Y así debería haber sido.

John la había llevado a las dunas esa tarde y habían pasado una hora ...

... follando solos… Él llamó para recogernos y llevarlos al restaurante, aunque Mark estaba vestido, Emma acababa de salir de la ducha.

Sus ojos se iluminaron cuando la vio desnuda en el dormitorio… Quería llevarla de nuevo, pero Emma le suplicó que esperara hasta después.

- "Tendré que ducharme de nuevo", le dijo.

- "Está bien… Pero quiero probar ese dulce coño tuyo", agregó llevándola al borde de la cama.

Una cosa que había notado en John en estos tres días que lo había conocido era su gusto por el sexo oral... Ninguno de los otros dos amantes había disfrutado tanto haciéndole sexo oral a su esposa como John.

Emma sucumbía rápidamente a John, cayendo sobre la cama y disfrutando de su atención mientras Mark se arrodillaba en el suelo junto al borde de la cama y miraba cómo la daba placer… Ella gritaba y se retorcía… Sollozaba e incluso lloraba cuando se corría.

Después de que su esposo Mark le lamiera el coño y se corriera, Emma se tomó un tiempo recuperarse y necesitó ducharse de nuevo.

Mark sonrió mientras miraba la foto de nuevo... Recordó cómo hora y media después de haberla tomado, le había quitado el vestido rojo y holgado que llevaba junto con sus bragas blancas de seda y su sostén blanco de encaje.

John yacía desnudo en la cama acariciándose lentamente su enorme polla, viendo a Mark preparándola para él… Mark la condujo hasta el borde de la cama y John alargó la mano para cogerla.

- "Dame una hora a solas con ella", le dijo.

Mark sonrió de nuevo… ...