1. La revancha (03): Todo listo


    Fecha: 28/10/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: kimbocat, Fuente: CuentoRelatos

    ... el calor, notas que el coche se para, Zuleia inquieta también se mueve, abrimos el portón y la luz os ciega, un descampado en medio de la nada, al fondo se ve un caserón, allí es donde vamos, os atamos las manos a la espalda, Lidia lo mira desde el coche, la hago bajar y le ordeno que se ponga junto a vosotras, se enfada, una bofetada la hace callar, obedece y también le ato sus manos a la espalda, con el pie dibujo una línea en el suelo, os pongo una par de pinzas de madera a cada una en vuestros labios vaginales, no entendéis nada, ato las cuerdas al parachoques de detrás, y os digo que cuando salten las pinzas de vuestro coño, salgáis corriendo, la que llegue primera, tendrá cervezas frescas, la segunda, agua calentada al sol, y la tercera, vera a las otras beber. Lidia quiere protestar, pero calla al segundo azote en sus pechos. Oís el motor del coche, aprietas los puños, miras a Zuleia sudando como tú, la boca abierta, y asustada. Junto a vosotras Lidia, respirando lentamente, intentando asimilar lo que os espera. Las ruedas giran, el coche sale hacia adelante, y apenas unos instantes después, las pinzas salen disparadas, el dolor es intenso, pero te lanzas adelante, Zuleia con sus zancadas increíbles no tarda en avanzarte, y algo más alejada Lidia, que sorprendida y enfadada, le cuesta centrarse en la carrera. El sol quema vuestros pies, vuestros pechos se bambolean de lado a lado, el sudor moja vuestros ojos, pero no dejas de correr, no quieres perder la estela de ...
    ... Zuleia, que sigue yendo en solitario, ella sonríe, está convencida de su victoria, se gira para ver la distancia a la que estáis, pero da un traspiés y cae de bruces al suelo, sus pechos chocan contra el suelo, tu estas a punto de caer, no la puedes esquivar, asi que das un salto, ella baja la cabeza, y ve como la supera, se levanta como puede, le duele todo, incluso tiene una pequeña herida en un costado, a su lado pasa Lidia, que no quiere ser la última. Tu no miras atrás, solo buscas la casa, las cervezas frescas, una pequeña subida hace que pierdas algo de ímpetu, tras de ti, oyes el jadear de Lidia, y también las zancadas de Zuleia. Clavas tus pies, tensas tus músculos y aceleras todo lo que puedes, tus pechos te duelen de tanto moverse arriba y abajo, los de Zuleia también bailan de manera frenética, no lo sabes, pero Zuleia ya ha avanzado a Lidia, que cuando la ve pasar se hunde, afloja el ritmo y comprende que ella ser la última. Ya me ves, el dolor en tus piernas es tan intenso que están temblando, pero Zuleia debe estar igual, así que sigues con todas tus fuerzas hacia adelante, hasta que llegas a donde estamos, caes agotada, muy poco después es Zuleia quien llega y tras esperar un poco Lidia.
    
    Te dejo una caja de cervezas recién sacada de la nevera., abres una y más que beber, engulles el líquido, Zuleia pone su cabeza dentro del cubo de agua que hay al sol, bebe durante un buen rato, una vez recuperada, saca su rostro, sus cabellos chorreando agua, mira a Lidia, que ...