1. El trato con El Gordo


    Fecha: 20/10/2021, Categorías: No Consentido Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... introdujo entero en mi boca.
    
    Estaba paralizada. El dedo sabía a tabaco. Me dio arcadas. Lo sacó y rio:
    
    -Puto gordo asqueroso.
    
    -Parece que la putita se rebela.
    
    -Gordo cabrón. -Le escupí pero no le di.
    
    El tipo se puso de pie y me cruzó la cara de una hostia con la palma de la mano. Noté como se me enrojecía el pómulo y unas lágrimas afloraron a mis grandes ojos negros. Le miré con rabia y asco. Yo era el pago que Jhony iba a hacerle a aquel punto traficante.
    
    El Gordo se puso de pie y agarrándome por la melena me levantó de la silla y me colocó frente a él:
    
    -A ver zorrita. Tu novio me debe 3.000 pavos y el gilipollas no tiene dinero así que te ha vestido de putita y te ha dejado como aval. Por supuesto, lo voy a ejecutar. Además, no sé por qué me da que vas a saber lo que es un tío por primera vez.
    
    Cogió mi mano derecha con la suya y la llevó a su entrepierna. No pude evitar palpar una polla enorme que crecía bajo su pantalón. Su cuerpo me daba asco. Sudaba mucho manchando una de esas camisas guayaberas propias de dictadores y traficantes suramericanos.
    
    Sin soltar mi melena, tiró hacia atrás dejando mi cuello totalmente expuesto. La diferencia de altura y fuerza le daban una ventaja incontestable. Me comió la boca metiéndome la lengua muy dentro. Luego me mordió el labio inferior y comenzó a lamer el cuello. Su saliva caliente iba desde mi barbilla hasta muy cerca de mi pecho. Dirigió su mano derecha a mi entrepierna. La metió por debajo de la ...
    ... minifalda y llegó a tocar el tanga que cubría mi coño.
    
    Hurgó con los dedos y echando la prenda a un lado se entretuvo con mi raja. Se sorprendió al comprobar que no lo llevaba rasurado:
    
    -Mmmm, un chochito peludo... Hace mucho que no me como uno así.
    
    Aunque estaba asustada tenía que reconocer que la situación era tremendamente morbosa; un traficante que me doblaba la edad, feo y gordo se iba a cobrar la deuda de mi novio conmigo mientras un matón hacía de voyeur... Mis pezones reaccionaron a mi pensamiento endureciéndose sin que el top pudiera disimularlo. Sentir el dedo de aquel baboso entrar en mi coño fue lo que terminó de derribar mi resistencia.
    
    El Gordo soltó mi melena y liberó mis enormes tetas. Alabó el tamaño y se lanzó a comérmelas con ansias. Sentía sus dientes trillar los pezones hasta el límite del dolor. Sus dedos seguían abriéndose camino entre mis labios vaginales, separando los vellos hasta dar con mi rajita y pasar a explorar cada pliegue interior. Sentí como su pulgar jugueteaba con mi clítoris haciendo estragos en mi libido.
    
    De repente el tipo me soltó y me obligó a arrodillarme ante él. Se desabrochó el pantalón y se sacó una enorme polla erecta. Me pareció impresionante. Su penetrante olor a sexo, sus enormes huevos cubiertos con una frondosa mata de rizos de la que emergía un tronco venoso de más de 20 centímetros coronado por un capullo violáceo en forma de bola.
    
    Entendí lo que debía hacer pero él me lo recordó:
    
    -Cómeme la polla, ...
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