1. La profesora de autoescuela (II)


    Fecha: 20/10/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: bimont, Fuente: CuentoRelatos

    ... terminaciones nerviosas se dispararon rápidamente, su esfínter se contrajo alrededor de los dedos, su respiración se aceleraba cada vez más mientras tensaba los músculos de sus piernas. Mientras follaba su culo, jadeaba. Estaba excitada por la penetración. Su cuerpo se tensó y sus gemidos se elevaron.
    
    -Te gusta esto también, ¿has practicado?
    
    -Oh... Dios, por favor... Sí.
    
    -¿Con alguien o tu sola? ¿Con qué?
    
    -Si… yo sola... no te miento. Con los dedos o algún objeto.
    
    -Y por favor ¿Qué? -En ese momento saqué los dedos.
    
    -Por favor Ama -Por un momento se quedó inmóvil, después giró su cabeza-¿Por qué has parado?
    
    -Porque aún no quiero que te corras... y cállate zorra.
    
    -No me hagas esto, deja que me corra, estaba a punto...
    
    -No y cállate.
    
    -No me puedes hacer esto, estoy demasiado excitada...
    
    No parecía dispuesta a callarse por las buenas. Envolví mi mano con su cabello obligándola a incorporarse a pesar de su posición, las manos y pies atados obstaculizaban sus movimientos. Arrastré mi boca alrededor de la oreja, luego por su cuello. Bruscamente le arranqué la parte superior del vestido, saltaron los botones, al aire sus pechos, las caricias en sus ya duros pezones los tensaron aún más. Me desprendí de la camiseta y del sujetador, la abracé por la espalda. Y mientras lo hacía, me sorprendió al notar que mi coño se mojaba. Empezó a gemir y con ligueras protestas, cuando con una mano le palmeé los pechos, con la otra mano envuelta alrededor de su ...
    ... frente evitaba que se retorciera demasiado. Al mismo momento que presioné con fuerza un pezón, hundí los dientes en ese punto sensible donde el hombro se curva hacia el cuello, marcándola, haciéndole soltar un suspiro de llanto. Sus caderas se arquearon más y apretó las nalgas contra mí.
    
    -Estarás un poco asustada pero desde luego te noto muy cachonda.
    
    -Creo que sí, Ama.
    
    -Seguro que estas emocionada y ansiosa por lo que pueda venir.
    
    -Un poco, sí... Ama.
    
    -Es una pregunta muy simple. ¿Dime por qué estás aquí, Marta?
    
    -Quiero estar a tu merced, siendo tu sumisa... Ama.
    
    -¿Estás lista para más?
    
    -Creo que sí, Ama.
    
    -No voy hacerte más daño del que no puedas soportar, te lo prometo.
    
    -Yo… yo quiero…
    
    Mientras se balanceaba de un lado a otro lentamente frotando el borde de la mesa y suspirando en voz alta. Le ordené inclinarse de nuevo. Se volvió a mirarme, confundida. En respuesta, le agarré del pelo y le obligué a bajar. Trató de levantarse, pero la sostuve en ella. Tiré del resto del vestido, quedando completamente desnuda, solo el collar, las medias y los zapatos.
    
    -Si quieres ser una sumisa, te voy a tratar como te mereces, ¿de acuerdo?
    
    -Sí... Ama, lo que tu decidas...
    
    Posé una mano sobre nalgas, hinqué los dedos, abriéndolas. Derramé entre ellas un relajante untándole la entrada del ano y el interior con el dedo, unté bien un plug anal, creí conveniente hacerlo por el tamaño.
    
    -¿Qué es eso? -preguntó con voz trémula, cuando notó algo grueso y ...
«12...456...10»