1. Pagando por el exquisito postre de Mónica


    Fecha: 14/10/2021, Categorías: Primera Vez Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... y me fui a besar el tatuaje de alguna especie de jeroglíficos y podía ver cómo su piel se erizaba al contacto de mi lengua y así me acerqué a la zona púbica y Mónica me asistió levantando esas preciosas nalgas para poderle quitar su diminuto bikini el cual ya había humedecido. Su panochita (como le llaman los mexicanos) es de estilo Barbie, obviamente de labios pequeños y clítoris escondido. Tiene un pequeño arbusto en su pubis por sobre su panochita bien cuidado y el resto se le miraba un postre exquisito y antójale. Mónica hasta ese momento no era tan participativa, pero eso cambió cuando sintió mi lengua invadir su húmedo sexo y gimió de placer al contado. Le profundicé mi lengua lo más que pude y en minutos Mónica me sorprendió con su primer orgasmo diciendo: ¡Me hizo acabar! – Continué chupando su panochita, pues a mi siempre me ha gustado hacerle el sexo oral a las mujeres que he tenido en mi cama y es algo que disfruto plenamente todo el tiempo. Continué sobando su clítoris con mi lengua de una manera muy delicada y a la vez con mis manos apretaba o masajeaba sus dos erectos pezones y al igual, en pocos minutos me estaba anunciando que se corría otra vez. Ella me decía envuelta en su sorpresa que nunca se había corrido dos veces tan seguidas y parecía que la segunda vez la corriente eléctrica le había durado mucho más. Sus gemidos se profundizaron y me dio una sonrisa de satisfacción y me dijo:
    
    -¿Quiere que le haga lo mismo?
    
    -Si… pero quiero seguir comiéndome ...
    ... este postre. -le dije.
    
    -Me va matar haciéndome acabar a cada rato. En cinco minutos ya me hizo acabar dos veces.
    
    -Me gusta escuchar cuando te estas corriendo… es tan estimulante como la penetración misma. -le dije.
    
    Como habíamos hecho una pausa aproveché para ponerla en cuatro y seguir mamando su panochita en esa posición y aprovechar a llegar a su ojete. Eso es algo que me gusta hacer, chupar e invadir esos dos orificios con mi lengua y creo que a la mayoría de las mujeres les fascina. Comencé de nuevo invadiendo su panochita y es un paisaje divino tener ese perfecto redondo y juvenil culo frente a mi y verdaderamente saborearlo como un postre. Llegué a lamer su perineo y luego llegué a su ojete donde podía ver como Mónica lo contraía y tan pronto sintió mi lengua acercarse me dijo: -¡Oh no… me vas a hacer acabar otra vez! -Le chupé el ano con mi lengua por unos quince segundos y me gimió diciendo: ¡Dios mío… me estoy viniendo otra vez! -Fue una corrida espectacular la que vivía Mónica, pues sus músculos se contraían sin control alguno y no sabía si reía o lloraba y ese efecto le duró alrededor de un minuto. Parecía que esa última corrida la había dejado agotada y me decía otra vez:
    
    -¡Nunca en mi vida me había corrido tres veces seguidas y usted me ha hecho acabar tres veces en solo minutos!
    
    -¿Tenías tiempo de no coger?
    
    -Bueno… sí. Un par de meses.
    
    -¿Y tu novio? Decías que tienes novio.
    
    -Si, pero solo tenemos un par de semanas de ser novios y nunca hemos ...
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