1. Me hice amigo de Juan para follarme a su madre


    Fecha: 05/10/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Luky79, Fuente: CuentoRelatos

    Hola lectores. Os voy a contar una de mis historias pasadas con mujeres maduras. No estoy orgulloso de lo que hice para follármela pero así fue. Además la recompensa mereció la pena, pues por fin follé con mi musa, sin duda es la mujer a la más pajas he dedicado con diferencia. Ella lo sabía porque yo siempre la miraba y remiraba. Era para mí más deseada vecina madura. Vivía con su hijo en el bloque enfrente al piso de mi madre, con su hijo tres años más pequeño que yo. Estaba divorciada pero no le faltaban hombres a su alrededor.
    
    Si tomaba el sol en su balcón, cómo era un 2° y nosotros vivíamos en un 5°, la veía entera, siempre haciendo topless. Ella también me tenía que ver perfectamente, pensaba yo, y alguna vez de la calentura me pajeaba viéndola y ella lo sabía porque aunque parecía que tenía los ojos cerrados se solía acariciar los muslos, las tetas… buf!
    
    Cada día me cortaba menos, si iba al rio a tomar el sol y darse un baño, casualidad aparecía yo por allí, aunque a veces me quedaba escondido mirándola. Si nos veíamos por la calle, nos saludábamos y yo la miraba y remiraba de arriba abajo. Así pasaron años entre miradas y muchas pajas que me hice, yo creo que casi todos los días me pajeaba pensando en ella.
    
    Se llama Marijo y entonces tenía 51 años y yo 30. 1,62 cm, muy morena de piel, como os he dicho le encanta tomar el sol, pelo negro liso con media melena, no muy guapa de cara pero si cara morbosa, unas tetas redondas, de buen tamaño, cintura perfecta, ...
    ... unas piernas largas y preciosas y un culo espectacular, redondo y duro. Perfecto diría yo.
    
    Cuando yo tenía unos 25 años más o menos, los tres años que le sacaba a su hijo se dejaron de notar y nos empezamos a llevar bien. Entonces vi la oportunidad de empezar a quedar mucho con él y nos hicimos muy amigos.
    
    Empezamos a quedar y a veces iba a su casa y veíamos una peli con algo de cenar y demás.
    
    El primer día que fui estaba con Juan, mi amigo en la sala, y cuando oí la puerta de la calle y oí entrar a su madre me puse nerviosísimo, ella abrió la puerta de la sala para saludar a su hijo y al verme puso cara sorprendida y alegre.
    
    Enseguida le saludé:
    
    -Hola Marijo. Qué tal?
    
    -Muy bien cariño. -Me respondió mientras se acercaba y yo me levantaba para darle dos besos.
    
    La miré de arriba abajo como siempre, mientras ella sonreía. Agarré su cintura le di dos besos y ella se siguió acercando hasta rozar con esas tetas en mi pecho suavemente.
    
    -Os dejo tranquilos. -Dijo mientras se alejaba moviendo ese culito, como solo ella sabe, giró su cabeza, miró el bulto de mi entrepierna y guiñándome un ojo y sonriendo se fue para su habitación.
    
    Juan no se había enterado porque ni se levantó del sofá y la única luz que había era la de la tv.
    
    Buuaah!! Yo estaba flipando con lo que me había pasado y no sabía ni como sentarme porque mi polla estaba durísima y no conseguía relajarme pensando en esa mujer, sólo pensar lo zorra que había sido y que estaba en la habitación de al ...
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