1. Despertando sin ti


    Fecha: 04/10/2021, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... rodillas, quizás mi subconsciente quería volver a la niñez, mis labios se apoderaron de tus pechos, mi lengua jugaba con tus pezones y me amamantaba de tu pasión, a la vez tu besabas, lamías y chupabas mi cuello y mis orejas. Suspirabas cuando mi boca mordisqueaba con deleite tus pezones tremendamente duros.
    
    Te tumbé sobre la cama y me recosté a tu lado, te besaba mientras mi mano recorría tu cuerpo, bajando por tu vientre, mi mano completamente plana presionaba sobre tu sexo con la única barrera de una delicada tela en la que ya notaba una leve humedad. Mis dedos se movían haciendo que tu ropa interior te presionara más y más cada vez, consiguiendo que tus labios íntimos se notaran nítidamente abultados y logrando que tu humedad fuera en aumento.
    
    Me puse en pie, y lentamente te fui desprendiendo de la única prenda que aún cubría tu cuerpo. Descubrí tu cuidado pubis, tu sexo sonrosado y húmedo. Coloqué mi mano sobre él, notaba su calor, mis dedos comenzaron a desplazarse por tu sexo, recorriendo cada centímetro, explorando cada pliegue, tú girabas la cabeza de un lado a otro y con los ojos entrecerrados te mordías el labio inferior. Tu sexo me cautivaba, absorbía mis dedos hacia tu interior cálido y jugoso. Y entonces descubrí tu perla escondida, apenas visible al principio, uno de mis dedos comenzó un delicado masaje que consiguió despertarla más y más cada vez, hasta hacerla alcanzar su estado más excitado y sensible.
    
    Me arrodillé ante ti y hundí mi cara entre ...
    ... tus piernas, aspiré tu perfume íntimo, mi lengua exploró tu sexo con devoción, recorrió cada recoveco de tu vulva. Posé mi boca sobre tu excitado clítoris, mis labios se cerraron sobre él y mi lengua comenzó a jugar y a atormentarlo dulcemente. Tu vientre sufría numerosas convulsiones, tu sexo comenzaba a estar empapado, mis dedos exploraban tu interior mientras mi boca te llevaba a distintas etapas del placer, tu interior es jugoso, cálido, suave, húmedo y muy viciosos, mis dedos entraban y salían con distintos ritmos, a veces solo uno, otras veces dos y en ocasiones incluso tres. Quería llevarte donde nunca antes imaginaste llegar, tus gemidos aumentaban de tono, tu cuerpo indicaba que tu orgasmo estaba próximo, aumenté el ritmo de mis caricias, mis labios y mi lengua succionaban y lamían con más ahínco y de pronto explotaste en mi cara mágicamente.
    
    Te sentaste sobre la cama y nos besamos mientras yo aún permanecía arrodillado ante ti, me puse de pie y mientras nos mirábamos, tus delicadas manos comenzaron a bajar mi bóxer, tus dedos tomaron mí ya excitado miembro y comenzaron unas lentas caricias por todo su tronco, desde la base hasta su cima.
    
    Aproximaste tu cara a él y note como tu lengua comenzaba a recorrer en círculos mi glande, una descarga eléctrica recorrió mi espina dorsal, tu lengua recorrió suavemente todo mi tridente, dejando a su paso un fino hilo húmedo. Tus labios se apropiaron más tarde de mi sexo, cerrándose sobre mi glande y succionando con auténtica ...