1. Buscó lo que no debía y halló lo que no quería


    Fecha: 01/10/2021, Categorías: Infidelidad Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando vi por primera vez a Leonor en una reunión de amigos comunes quedé encandilado. Esa potente primera impresión me la produjo desde lejos, cuando percibí belleza y armonía corporal asociadas, dentro de una vestimenta que disimulaba más que ostentaba. Más tarde, al coincidir en un grupo, la escuché opinar con solvencia y sentido crítico, evidenciando una notable formación intelectual. Y así, ante la conjunción de personalidad bien formada y belleza apetecible, me derretí interiormente.
    
    A partir de ahí puse mi empeño en conseguir mayor cercanía y tuve suerte, en dos meses ya salíamos con cierta frecuencia. Al tener seguridad de mis sentimientos, y la casi certeza de no ser rechazado, le propuse noviazgo y, para mi júbilo, aceptó. Ella, más expresiva, me hacía sentir amado, y yo, con gestos antes que palabras, le trasmitía lo que mi corazón albergaba.
    
    Al decidir la convivencia optamos por su departamento, más amplio y cómodo que el mío, que terminé alquilándoselo a un amigo. Ambos tenemos ingresos que cubren bien nuestras necesidades aunque los de ella superan holgadamente los míos. Por una cuestión de simple equidad y respeto acordamos compartir a partes iguales los gastos hogareños.
    
    El segundo aniversario de nuestra relación nos encontró felices. Ambos trabajábamos en horario corrido llegando a casa entre las diecisiete y dieciocho horas, yo antes por cuestión de distancia. Ella tenía un cargo jerárquico en una casa de modas gracias a su preparación y ...
    ... capacidad de trabajo, mientras yo era empleado de planta en un estudio contable.
    
    Un martes al llegar a casa, con su habitual buen humor, y después del beso amoroso, me contó que al día siguiente saldría de viaje para supervisar los últimos detalles de la sucursal que inauguraban el viernes en una ciudad distante unos cuatrocientos kilómetros, estando previsto el regreso a media mañana del sábado. Esa noche, para compensar los tres días de ausencia, hicimos el amor con particular intensidad y duración. Al día siguiente nos despedimos como si fuera una separación larguísima, siendo lo contrario y además contar con comunicación telefónica en cualquier momento y lugar.
    
    Las charlas más prolongadas se sucedían a la noche, después de comer, cuando ambos estábamos en cama. El viernes me llamó alrededor de las veinte, mientras se realizaba el vino de honor como parte de la inauguración. Me alegró saber que todo había ido bien quedando en llamarla un poco más tarde de lo habitual.
    
    A eso de las veintitrés y en un intervalo de cinco minutos la llamé dos veces. No me causó molestia que ambas fueran fallidas. Todos tenemos derecho a entrar al baño sin llevar el teléfono. También es razonable tener el aparato cargando lejos de dónde uno se encuentra, y muchos buenos motivos más. En el próximo intento de comunicación tuve suerte y me contestó.
    
    - “Hola mi amor”.
    
    Pero, además de su voz, otra más se hizo escuchar.
    
    - “Tercera llamada, qué pesado”.
    
    Por supuesto que de inmediato me ...
«1234...7»