1. Curiosidad


    Fecha: 21/09/2021, Categorías: Gays Autor: Desireux, Fuente: CuentoRelatos

    ... fruncía por las ganas de ser poseído; puso presión, mi esfínter empezaba a experimentar la invasión, su anchura me causaba dolor; no entra! Supliqué; lubricó más, intentó más veces, su glande empezó a infiltrarse; duele! Empujo más, no! duele! Para por favor! Le rogué, se incorporó.
    
    Nos tomamos unos minutos de descanso, luego lo arrojé al sillón y quedo sentado con las piernas abiertas, caí en cuenta, que no solo era la primera vez que estaba desnudo y tocándome con otro hombre, era la primera vez que veía en persona a otro hombre desnudo, con el pene erecto, era todo mi primera vez; le quite el condón y lleve mi boca hacia su pene, fue un acto no premeditado e inconsciente en gran parte; su miembro era de buen tamaño y grueso (más grueso de lo que esperaba), muy proporcionado; tuve que abrir mi boca casi al límite, para chupar toscamente lo que me cabía de su verga; era mi primera vez haciéndolo, pronto corregí; supongo pensando en como me gustaría que me lo hicieran, por lo que me di un festín, su dureza, su suavidad, su aroma y sabor...
    
    Me llene de él, lo chupe despacio, por ratos aumentaba el ritmo, estaba muy rico, lo lamí, lo toque, lo saboreé, no daba crédito a mis actos, pero hacía lo que correspondía, y lo que correspondía era darle una gran mamada de verga; el jadeaba y se retorcía, con sus manos masajeaba y me tomaba del cabello; con las palmas de sus manos en mi sien, acompañaba los movimientos de mi cabeza, mientras sacaba y metía su verga caliente en mi ...
    ... boca; tome el lubricante y puse una cantidad considerable en su glande, con mis manos lo esparcí por todo su miembro, me lubrique el culo y le dije; intentemos una vez más!
    
    Me senté encima de él y con una de mis manos, tomé su pene y lo puse en el centro del ojo de mi culo, lo relajé y empecé a presionar hacia abajo con el peso de mi cuerpo, mis manos apoyaban la cabecera del sofá por los lados de su rostro, entrelazó sus brazos por mi cadera e hizo presión, no entra! Le dije al oído; mi respiración se entrecortaba; está muy gruesa! Gemí; después de algunos intentos más, el lubricante empezó a cumplir su función, mi esfínter empezó a ceder, su glande por fin entró, me atravesó como una lanza cortando la carne para abrirse paso, fue una ardua batalla hacia el objetivo; ya entró! Le dije jadeando; Suave por favor! La abertura de mi culo, alcanzó dimensiones no exploradas, sentí dolor y ardor, quede inmóvil, el levantaba su cadera, pretendiendo entrar más; Para! Dije varias veces; por favor, para! Hazlo despacio!
    
    Quedo quieto, aflojó los brazos y acarició mis caderas y mis nalgas, mi erección había caído debido al dolor; no la estaba pasando bien, confieso que no lo esperaba de esa manera; el punto de no retorno estaba dado; lo había sopesado antes y me había dicho mil veces, que lo peor que podía pasar era que no me gustase, en ese caso, era solo eso, una mala experiencia; minutos después, el dolor comenzó a ceder; mi culo se empezaba a acostumbrar a su "gran" visitante; ...