1. ¡La tengo toda adentro!


    Fecha: 20/09/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo sabe. – y se fue dándonos un beso a ambos.
    
    La noté un tanto nerviosa y me lo hizo saber. Como acabamos de desayunar la invité a caminar al jardín y pasamos a también a dar una caminata al río que pasa detrás de mi casa y calcular por lo menos una hora para la digestión y no sentirme tan lleno si es que llegábamos a la acción. Intenté de abrir la intimidad y le conté de mi primera experiencia sexual y luego ella me contaba la suya propia. Como lo imaginé, fue una experiencia frustrante, pues a esa edad tan joven, los muchachos son pocos los que pueden controlar la eyaculación y las mujeres regularmente requieran una estimulación mas extensa para llegar a tener un orgasmo. Jova me habla que ha tenido orgasmos, pero que han sido muy pocos durante el sexo con su pareja. Con algo de pena me habla que los logra masturbándose y que con su marido los ha logrado si este se toma el tiempo haciéndole sexo oral, pero que no recordaba alcanzar uno mientras este le penetraba, él eyacula, según ella, de una manera muy prematura. Y la plática se extendió hablando de su sexualidad y creo que esto comenzó a subir la temperatura y a ponernos algo cachondos.
    
    Como hacía calor y habían pasado ya dos horas la invité a nadar en la piscina. Como no traía traje de baño, la invité a bañarnos desnudos, pues total estábamos encaminados a vernos desnudos. Me mostró algo de pena, como que ese instinto de pudor todavía se encontraba en ella. Yo le empujé un poco y me desvestí ante ella ...
    ... quedándome solo en mi bóxer para luego asistirle en removerle su ropa para demostrarle confianza. Le removí su blusa blanca y su falda de mezclilla color azul y descubrí su tanga blanca y pude observar su conchita mojada por la plática que habíamos conllevado. Tiene un tatuaje de signos musicales en un costado de su plano abdomen y otro de jeroglíficos en su baja espalda. Sus pechos se miran sólidos, típicos a esta edad y ella se los toma con la mano como queriendo todavía cubrirlos. Le dije que me bajara mi bóxer y mi verga estaba en ese punto de llegar a una erección completa, pero no estaba totalmente erecta. Me bajó el bóxer mostrando pena, pero lo hizo más intentado mirar mi rostro que mirando mi verga. Yo le removí la tanga y la tomé de la mano y caminamos hacia la piscina.
    
    Intenté relajarla, no mostrar desesperación. En la piscina rozamos nuestros cuerpos, comenzamos a dejarnos sentir el uno al otro. Cuando se me acercaba aprovechaba en tocarle los pechos, las nalgas, hasta que llegó el momento de mamarle los pezones. La soltaba, nadábamos y luego se los volvía a mamar y de esa manera llegué a acariciarle el sexo y de esa manera ella llegó a tocarme el mío, el cual por el agua fría se mantenía semi erecto. Salimos de la piscina y nos duchamos en las regaderas que están en un quiosco para que desapareciera el cloro y cubiertos por las toallas nos sentamos en una de las sillas reclinables. Le pregunté si le gustaba dar sexo oral y ella me respondió con otra pregunta: ...
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