1. A MI HERMANA LE GUSTAN LOS VIDEOJUEGOS - 1


    Fecha: 19/09/2021, Categorías: Incesto Autor: maverick_indalo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Puse mi brazo izquierdo sobre el respaldo de mi sillón de juegos, por encima de su cabeza, y me quedé al lado de mi hermana; en esa posición podía ver desde arriba sin ser visto, salvo que ella se girase. Observé, eso si, con mucha precaución y me hice una composición de lugar. María seguía jugando de forma desastrosa, de echo el mando vibraba casi todo el tiempo pero a ella no parecía importarle, es más, parecía que dirigía premeditadamente el coche siempre hacia las zonas no asfaltadas del circuito y provocaba los choques a posta, buscando las vibraciones del mando, (ahora sí lo vi claramente), vibraciones que recibía justo entre los muslos, donde sus manos descansaban sujetando el mando. Allí solamente vestía un escueto pantalón de deporte, de fina tela de color azul marino brillante, rematado en los bordes y costuras con una fina tira de color blanco, y realmente parecía ser lo único que cubría la parte inferior de su precioso cuerpo, porque no se notaba ni rastro de unas braguitas.
    
    ¡Joder, que piernas más bonitas tiene mi hermana!, la piel parece muy suave y tienen una forma espectacular (pensé), nunca las había visto así, como las piernas de una chica. Para mí eran las piernas de mi hermana y no requerían más atención, pero en ese momento…Miré un poco más detenidamente con esta nueva perspectiva que me brindaba la situación, tal vez dejándome llevar por las hormonas y el calor.
    
    No sin cierto reparo proseguí mi cautelosa inspección. Su bonita cara, visible en ...
    ... su perfil derecho desde mi posición, estaba adquiriendo un tono de rubor muy importante que en muy pocas ocasiones había visto antes en mi hermana, salvo cuando hacía alguna actividad física a la que era tan aficionada, o en la playa, y lo que llamó aún más mi atención fueron sobre todo dos detalles: el primero que al mirar su boca observé que se mordía su labio inferior y entrecerraba los ojos, en ocasiones y, en segundo lugar, que su ajustada camiseta multicolor de finas rayas horizontales, cuello redondo y que cubría solamente hasta la parte superior de su ombligo, subía y bajaba al ritmo de una respiración un tanto acelerada, haciendo que se marcaran sus duros pechos y, sobre todo, y lo que más me turbó, haciendo que se notasen de forma mucho más que evidente sus dos pezones. No habían pasado más de dos minutos desde que observaba a mi hermana María con otros ojos, y ya comencé a notar una importante erección y una intensa curiosidad por descubrir que escondía esa prenda, por disfrutar de la visión de esa anatomía; pero eso era algo que jamás se me ocurriría hacer. Eres un puto salido, Vicen, -pensé.
    
    María siguió ensimismada en “su juego” otro par de minutos, con una respiración cada vez más evidentemente alterada, presionando con más fuerza el mando contra su bajo vientre, hasta que en un momento dado, se levantó, soltó el mando con malas maneras sobre mi escritorio y, sin mirarme al pasar por mi lado, se despidió diciéndome:
    
    Y me dejó perplejo mientras entraba ...
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