El folla tour - Relatos Eróticos

El folla tour

... entrecortada

Ahhhhh, muy bien!!!, (esa sonrisa que escuche tras esa respuesta, típica suya y que me pone tan y tan cachonda fue la determinante para que en ese mismo momento me corriera casi en silencio)

Jesús flipaba, seguía gozando con sus dedos en mi ardiente raja y miraba a mi cara mientras conducía con perplejidad. No creo que haya vivido nunca una situación así. El placer que yo recibía por mis oídos de la voz de Rodrigo y por sus manos era indescriptible. Un segundo orgasmo se abalanzó sobre mi ser sin dejar recuperarme del anterior y, claro, no me salía la voz y Rodrigo me dijo.

Córrete a gusto, si lo estás deseando!!!

Se había dado cuenta de que mi placer estaba siendo máximo, me conoce muy bien y mi forma de hablar no le estaba dejando ninguna duda. Ahí di rienda suelta a mis gemidos, aullidos, jadeos… . cuanto más placer expresaba, más se empleaba Jesús en darme gusto y yo en hacer gozar a Rodrigo con mis gemidos. Otros dos orgasmos sucedieron a 100 km por hora con dos hombres pendientes de mi.

No te puedes imaginar como tengo la polla ahora mismo. Y voy camino de Sevilla, conduciendo y solamente me quedan 400 km… ufff…. , que capacidad tienes para ponérmela dura!!!!

Después, hablamos de su trabajo, de lo que iba a hacer a Sevilla, de los recuerdos que tenemos de esa ciudad y que, a este viaje, no me había podido apuntar. No habíamos tenido planificación, si no, igual si que me habría ido con él. Cuando colgamos, quedamos en hablar por la ...

... noche…. tenía una noche de hotel por delante, solo, con intimidad y eso no se puede desperdiciar. Así que luego, seguro que volvemos a hablar y le soluciono esa dureza que ha aparecido en su cuerpo tras escuchar cómo me corro.

Miré a Jesús preguntándole si era muy hija de puta y riéndome a mandíbula batiente. Que divertido había sido!!! En ese instante pensé en cómo se habrían sentido ellos, pero hasta ese momento, no me dió por pensar, la verdad. Creo que a Jesús le había molado. No hacía más que mirarme con su cara pícara diciéndome lo única que soy, que no hay otra como yo y que estaba a tope, muy a tope. Bueno, pues va a ser que sí que lo ha disfrutado, le va la caña!! jajajaja y Rodrigo me diría después que había sido divertido. Jugué con el factor sorpresa y salió bien y disfrutona la situación.

Iba abierta de piernas y con el vestido hacia arriba en el asiento. Cualquiera podía verme, sobre todo camioneros y furgonetas que van un poco más altos siempre. No me importa, me siento ofrecida a la mano de mi acompañante y deseada en todo momento, sin que pierda esa visión mientras nos dirigimos a su destino.

Cada vez que para, me besa y yo realizo mis gestiones laborales, después de haber bajado mi falda para parecer una copiloto decente en el coche de empresa. Estoy deseando que me lleve a un paraje apartado para que me folle, para que me coma el coño, para disfrutarnos, para tener esa polla a mi alcance. En el siguiente trayecto hay un camino muy corto con una fábrica ...