El folla tour - Relatos Eróticos

El folla tour

Hay días en nuestra vida que no pasarán nunca al olvido y este es uno de ellos. Otoño, temperatura agradable para poder ir todavía sin pantys y con una salidez bastante importante. Eso hace que mi cabeza maquine, pero no por ello la de Jesús se queda atrás. Siempre me sorprende y peco de ser cauta en ofertar planes y el se adelanta. Normalmente soy yo la que ideo cosas en mi vida pero con él no me hace falta y eso me gusta. No parecer la ansiosa que quiere todo el día verse y follar, aunque lo esté, la verdad, estoy ansiosa por verle y por follar con él.

Había quedado en acercarme donde tenía que pasar el día trabajando y acompañarle, como he hecho ya en alguna ocasión. Y, mientras me dirijo al punto de encuentro, vamos hablando por teléfono, como si no fuéramos a vernos, como si fuera cualquier conversación de las que mantenemos cualquier otro día y en cualquier otro momento. Hasta que nuestras miradas se cruzan, estamos escuchando nuestras voces. Su sonrisa es cautivadora, se acerca a la ventanilla del copiloto y me mira con deseo, con cariño… yo, intento hacerme la interesante pero no me sale. Salgo del coche buscando sus brazos y sus besos, nos apretamos fuerte, muy fuerte. Yo voy sin pantys con un vestido ligero con falda de vuelo, pero tampoco llevo bragas. Ir así a su encuentro no sabéis lo cachonda que me pone.

Me siento en el asiento del copiloto con mi oficina a cuestas. Dentro del bolso llevo el Ipad, móvil, agenda…. todo listo para organizar trabajo ...

... en los momentos que pueda tener mientras él atiende sus servicios. Le beso antes de que arranque, lanzo mi lengua y él la suya, nuestro enlace se ve crecido de pasión y no veo cómo frenar lo que siento, hasta que se separa de repente, antes de que pueda sentir mi orgasmo y mirándome a los ojos me dice: “ehhhh, ehhhhh, así vienes???” jajajajaja nos reimos los dos, abro mis piernas una vez colocada y le enseño lo que tiene a su alcance mientras arranca. Se relame y lanza su mano al coño mientras veo que tengo una llamada perdida. Pero, no es de trabajo, no. Me ha llamado Rodrigo.

Rodrigo ha comenzado a trabajar y puede hablar por teléfono más a menudo que antes. Incluso puede que, en breve, pueda escaparse para que nos podamos ver. De hecho, ayer, podría haber sido ese día pero yo lo tenía ocupado y mi casa, también. Le habría encantado poder venir a tomar un café y follarme como un salvaje, pero, no pudo ser. Cuando vi su llamada tuve un momento de duda, le llamo? … pero, estoy con Jesús. Le llamo más tarde? Me apetece oír su voz, además se que no está muy bien anímicamente y me gustaría animarle, darle un poco de “sal” a su vida… no se. Pensé rápido y con la mano de Jesús en el coño marqué. Le miré y le dije: “Voy a llamar a Rodrigo” a lo que me contestó, muy entretenido: “Puedes llamar a quien quieras”

Hola!!!

Hola, que tal?, le dije con una sonrisa muy amplia y al borde de mi primer orgasmo.

¿Donde estas?, me preguntó

En un coche, le dije con mi voz ...