Mi iniciación
Fecha: 16/09/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: LORENA1993, Fuente: CuentoRelatos
... mal.
Mientras me hacía estas reflexiones, me pregunto:
- ¿Dudas?
- La verdad es que sí. Y si después de dejarme meter mano ¿no me pagas?
- En cuanto pongas tu braguita y sujetador encima de mi bandeja yo pongo los billetes encima de la tuya, a las putas siempre se las paga por adelantado.
Cogí mi bolso y me levanté de mi asiento:
- ¿Me dejas pasar?
- Encantado – dijo mientras se levantaba.
Fui al servicio, me quite la blusa para a continuación quitarme el sujetador, después me quite las braguitas y doble perfectamente ambas prendas, para que ocuparan lo menos posible y las guarde en mi bolso. Salí del servicio y volví a mi asiento, en cuanto llegué Juan se levantó para dejarme pasar. Me senté, abrí mi bolso y cogiendo las dos prendas las dejé sobre la bandeja de Juan, inmediatamente el dejó los billetes sobre la mía, los cogí y los guardé en el bolso. Antes de guardar mi ropa interior en su mochila cogió mis braguitas y empezó a olerlas por la zona de la entrepierna:
- Huelen a puta.
- Si, estoy un poco húmeda, pero en todo caso olerán a sexo.
- A sexo de puta, y dentro de poco mis dedos también olerán a puta
Posó su mano derecha sobre mi rodilla izquierda y comenzó a acariciármela, a continuación, fue subiendo poco a poco hasta llegar al borde de la falda y ahí se detuvo conformándose con acariciarme el muslo y juguetear con el borde de la falda, unos segundos más tarde su mano empezó a progresar ya por debajo de la mini hasta llegar a ...
... mi vello púbico y empezar a jugar con él diciéndome:
- Ya no se lleva el felpudo, de lo tienes que depilar o al menos recortarlo.
- Es que tenerlo completamente depilado cuando voy a una playa nudista me da corte.
- Y estar en un coche abierta de piernas a vista de todos ¿no?, voy a buscar una posición más cómoda.
Sacó la mano de donde la tenía y me la puso en el hombro y fue bajándola muy despacito hasta toparse con la cintura de mi falda, busco el botón y me lo desabrochó, a continuación, me bajo la cremallera de la falda, yo proteste:
- Me estas desnudando, ese no era el trato.
- Tranquila, que la mini va a seguir en su sitio, sólo estoy haciéndome espacio para meter mi mano, con el botón y la cremallera subida no tenía espacio.
Empezó a meter la mano entre mi cintura y la de la falda hasta llegar a rozar con los dedos la rajita de mi coño.
- ¿Sabes Lorena? Ya no podrás volver a decirme lo que me has dicho hace un momento.
- ¿A qué te refieres?
- Me has dicho que tu no eras una prostituta, y en este momento te estás prostituyendo por quinientos euros, ¿sí o no?
- Vale tienes razón, ahora ya si lo soy.
- No te he oído decir lo que eres.
- Soy una prostituta.
- Muy bien así me gusta que lo reconozcas. Abre las piernas.
Obedecí y a partir de ese momento sus dedos manosearon mi coño, pellizcaron mi clítoris, entraban y salían de mi coño, en un momento dado saco la mano y se llevó los dedos a la nariz.
- Efectivamente huelen a ...