Las esposas de mi mujer 3 - Relatos Eróticos

Las esposas de mi mujer 3

... pueda bajar los brazos y por ello es que el la lavo esta vez, paseo sus manos por todo su cuerpo, sacando por momentos, suspiros de deseo y placer de su PERRA, pellizco sus pezones incontables veces, la nalgueo como se debe, pues a las PERRAS hay que recordarles quien es el AMO; la seco, no sin antes besarla en la boca y decirle.

-Confía………..¡¡¡

-Obedece y disfruta, esta noche vas a conocer otro tipo de placer.

Ella le sonrió pues su vida le pertenecía, y si para su AMO estaba bien , para ella también, se había entregado, hace tiempo a él, no tenia voluntad ni deseos que no fueran los de él, así que lo que fuera a pasar, ella, lo disfrutaría al máximo para hacer que su AMO disfrute más aun. El mismo la vistió, eligió un vestido gris de tela brillante que dibujaba su figura pero la dejaba moverse con soltura, unos tacones de 15 cm, rojos de charol con pequeñas corbatas “michí” como detalle, aretes y collar de plata; un cinturón rojo, anillos, sobre todo, el de PUTA, uno barato de madera que el compro con ese fin, recordarle quien era. Había untado todo su cuerpo con crema, para dejarla suave al tacto, echo también abundante aceite de bebe al ano y vagina para que estén brillantes y súper deslizantes, coloco un pequeño gancho rojo en su clítoris y ahí lo dejo para toda la noche. Recordó ese dolor y empezó a mojarse al hacerlo. Su AMO no le puso nada mas, sin perfume ni nada que distraigan los olores que esa noche emitiría ella misma. La miro nuevamente de pies a ...

... cabeza, como un artista que mira su obra, se sonrió y le susurro muy cerca de la cara:

-que PUTA te ves…….¡¡¡,

-me encanta haberte hecho la PERRA más grande de la ciudad, solo para mí y a mi voluntad.

Ella sonrió y coqueteo con los ojos ante su DUEÑO y AMOR; se sintió así, una PUTA para él, a su antojo, se mojo del puro gusto de saberse así, SUCIA, PUTA, una CUALQUIERA que él usaría. Al recordar todas esas cosas, el dolor en el ano fue pasando ya que su culo también se estaba excitando y empezando a dilatar con aquellas memorias, empezó a sentir calor y el dolor de cabeza ya no era un problema, estaba ensimismada en su realidad sumisa y el estar atada aun, le recordaba eso y la llenaba de placer y deseo. Quería verlo YA, quería que terminara su duchazo, viniera y la sometiera nuevamente, o solo la mirara y acariciara como su PERRITA; volvió a cerrar los ojos y recordar…

-Baja PERRA, prepara tragos, - tequila – y haz unos bocaditos para nosotros, pero haz algunos extras también.

Ella apuro el paso, puso música fuerte y empezó a sacar las botellas y a preparar los bocaditos. Bajo su amo; traía pantalones negros al igual que los zapatos, a ella le encantaba verlo así, camisa blanca impecable y un nuevo saco gris que combinaba perfecto, ya estaba chorreando de la entrepierna al verlo, quería tirarse en sus brazos y amarlo, pero no le estaba permitido, no con su AMO, solo cuando él quisiera, cuando se le antoje. El salió al patio a fumar y mirar las estrellas, seguro se ...