Las esposas de mi mujer 3 - Relatos Eróticos

Las esposas de mi mujer 3

... mando sentarse así desnuda como estaba y beber en espera de que el atienda. Así lo hizo, espero y luego de unos minutos de conversación de su AMO y la prostituta en la entrada, apareció una tipa alta como Sue, delgada de gran busto, piernas largas bien formadas, tacones transparentes (típico de las putas), un vestido suelto y dorado que le iba muy bien, inconscientemente le gusto aquella chica; cabello lacio negro, cara aguda, bolso grande, alhajas por todas partes hasta en los tobillos, ojos negros, intensos y un aire de seguridad que le agrado. Inmediatamente pensó.

-Ella no es de acá – y un alivio paso por su pecho dejándola respirar nuevamente.

-Ella es mi esposa, Sue – dijo su AMO… -y también mi PERRITA.

Upsss ¡…, esas palabras la habían mojado nuevamente, fue una presentacion brusca pero directa y fulminante, no tenia ella ninguna defensa contra eso, y a él así le gustaba, delatada, sin remordimientos, franca. Ya descubierta Sue se sintió más en confianza, total era solo una prostituta.

-Ella es Viviana de Argentina, está de paso por la ciudad y le gusta complacer parejas, así se lo he pedido, así que sentémonos a conversar y beber.

Así lo hicieron, con Viviana al lado de ella rozando las rodillas al voltear, hablando de todo un poco y alagándose mutuamente, ella estaba desnuda ante alguien más y lo disfrutaba, se sentía segura al lado de Luis, bebieron tequila y algo de cerveza para bajar el calor y la intensidad. Viviana aconsejaba a Sue en el arte de ...

... ser PERRA, conto algunas experiencias que terminaban por sonrojarla y reír, la música estaba muy buena y Viviana saco a bailar a Luis, su AMO, ella se sentó a verlos y se dedico a sentir; celos , curiosidad, morbo, un sinfín de sentimientos mientras ellos bailaban, bebió mas alcohol para pasar el momento que la excito. Viviana se agachaba, ponía su cara a la altura del miembro de su marido, de su AMO, se volteaba y ofrecía el rabo a Luis, igual que Sue lo hacía antes, no aguanto, fue y bailo con ellos separándolos, queriendo bailar con su SEÑOR, pero Viviana se encargo de que esto no suceda; la jalo por la cintura, la volteo de un giro brusco, la beso en la boca y abrazándola siguió bailando con ella, y ella se dejo, le gusto. Bailaban cara a cara ya que eran de similar tamaño y contextura, de una edad similar también, pues Viviana no era una chiquilla como Jessica, si no una mujer de 30 años, segura de si misma.

Así estuvieron por un par de canciones hasta que se sentaron al sillón, juntas y se besaban de rato en rato, como una travesura para que Luis las viera, el, las dejo hacer por unos momentos.

-Hagamos algo interesante ¡ - propuso su él.

-Juguemos a la botella borracha, pero a puro castigo.

-Como es eso – pregunto Viviana.

Le explico Luis y aceptaron. Comenzó lanzando Viviana y apunto a Sue, a la que le ordeno hacer como perrita y mover la cola en 4 patas y ladrar, ya volvía a sentirse la DALMATA de su CABALLERO, luego el castigo fue para Viviana, sacarse ...