1. Miguel, el maduro activo


    Fecha: 12/05/2018, Categorías: Gays Autor: Hoyos, Fuente: xHamster

    ... yo.Como ya sabes soy activo, he intentado follarme a tres pero solo lo he conseguido con dos...¿Y ese tercero? —preguntéMiguel suelta una pequeña carcajada, al parecer tengo la poya demasiado gorda para su gusto¿Tan gorda la tienes? — le pregunto a Miguel, y el tono con que lo dije sonó a como lo diría una puta a un cliente, el se percató.¿Quieres verla? , esta conversación me ha puesto muy cachondoSi — contesté Miguel se puso de pié y se desató el albornoz, en ese preciso instante salió, como impulsada por un resorte, la polla más grande y más gorda que había visto en mi vida. Era una polla muy dura de un color rosado con las venas hinchadas por la erección y debía medir al menos 22 cm. El glande era enorme y tenía esa forma peculiar de casco de bombero.¿Te gusta? — me preguntó, tirando de su polla hacia abajo para luego soltarla haciendo que esa enorme verga pegara un salto hacia arriba como un verdadero muelle.Me encanta —contestéSin decirle nada, alcé mi mano y agarré su polla tremendamente dura por el tronco, ejerciendo presión y viendo como el cabezón se hinchaba y dejaba escapar una gota de fluido pre seminal.Cométela —susurróY sin pensarlo empecé a chuparle la punta de su polla saboreando el delicioso líquido, continué lamiéndole el tronco hasta los huevos hinchados y depilados, metiéndomelos en la boca.De repente Miguel me agarra de la cabeza y empieza a meterme la polla en la boca como si me la estuviera follando, intentando metérmela los más a fondo que pudiera, ...
    ... en varias ocasiones tuve que hacer un esfuerzo para aguantar las arcadas cuando su polla lograba llegar a mi campanilla, pero me encantaba, no quería que parara nunca, que se corriera totalmente en mi garganta. Yo tenía la polla empalmadísima y mi culo se abría y cerraba involuntariamente mientras le chupaba esa maravillosa verga. Muy a mi pesar me sacó la polla de la boca e hizo que me pusiera de pié, Miguel empezó a desnudarme con prisas, el deseo se reflejaba en su rostro. Me quitó la camisa, los pantalones y se puso de rodillas para quitarme los boxes, cuando me los bajó mi polla salió disparada como un muelle golpeándole en la barbilla, con sus dos manos empezó a magrearme el culo mientras se metía toda mi polla en la boca y chupándomela como nadie me la había chupado jamás. Cada vez que me habría el culo sentía la necesidad de correrme pero no quería que esto terminara. Se levantó y me puso de espaldas a él y empezó a pasar su polla durísima por mi ano abierto y caliente, preparado para ser follado como a una perra. ¿Quieres que te folle? — me preguntó Miguel susurrándome las palabras al oído. Sí — contesté yo. Miguel trajo un tubo de aceite lubricante y pegándose de nuevo a mi culo, empezó a aceitarme primero la polla, que me iba a explotar de lo dura que estaba, me pajeaba suavemente pero con firmeza, bajándome la piel y dejándome el glande totalmente en tensión para luego apretármela haciendo que mis venas se hincharan y dándome un placer inaguantable, luego continuó ...