1. Miguel, el maduro activo


    Fecha: 12/05/2018, Categorías: Gays Autor: Hoyos, Fuente: xHamster

    Esta historia que os voy a contar es totalmente cierta y me ocurrió cuando tenía la edad de 25 años. Desde mi adolescencia siempre he sabido cuales era mis inclinaciones sexuales, sabía que era bisexual. Me masturbaba imaginando como un hombre con aspecto de macho me follaba o como le chupaba su enorme verga hasta que se corriera en mi boca, pero nunca dejaban de ser meras fantasías. Simplemente no se había presentado la persona adecuada o las circunstancias no habían sido las propicias. Una noche, en la que estaba muy caliente y no dejaba de pensar en una buena polla dura, decido hacer realidad todas mis fantasías de la manera más fácil y rápida que conozco, accediendo a un chat gay. Una vez en la sala, dedique un rato simplemente a leer lo que ponían los demás usuarios buscando a alguien que resultara interesante, al no encontrar nada decido presentarme con la siguiente frase: “Busco maduro activo que me folle de vez en cuando, yo pasivo discreto sin pluma”. Después de esperar bastantes minutos sin obtener ninguna respuesta y a punto de abandonar el chat, recibo un mensaje de Miguel, un señor de 52 años activo y que busca lo mismo que yo, sexo eventual y discreto. Dedicamos unos 15 o 20 minutos a charlar sobre nosotros, sobre el chat, etc. hasta que me propone encontrarnos en un bar de la zona para tomarnos algo y conocernos, si nos gustamos bien y si no, pues tan amigos, tenia cierto reparo en quedar tan pronto y estaba muy nervioso, pero aun así accedí. Cuando llegue al ...
    ... bar lo pude reconocer rápidamente, ya que me había dado su descripción y me gusto nada más verlo. Tenía aspecto de macho, pelo rapado, barba de tres días y sin ser muy alto se notaba que estaba en forma. Me acerque a la mesa y me presenté, nos dimos la mano y note por su mirada que yo también le había gustado. Al principio estábamos bastante nerviosos, hablando de trivialidades pero después de un par de copas nos relajamos y la conversación se hizo más distendida. Después de una hora más o menos, me invitó a tomar otra copa pero esta vez en su casa, el corazón se me iba a salir del pecho, no me podía creer lo que estaba haciendo. Tenía una casa no muy grande pero bonita y bastante limpia. Miguel me ofreció una copa y entró al cuarto de baño para darse una ducha, mientras me tomaba la copa sentado en el sofá empecé a excitarme y mi polla empezó a empalmarse imaginando lo que iba a pasar. Después de diez minutos, salió del cuarto de baño con un albornoz blanco y con el pelo aún húmedo, me fije en que su polla se notaba bamboléate debajo del albornoz, pensé que tendría una buena verga el notó mi mirada y sonrió. Miguel se sirvió una copa y empezamos a hablar de nuestras distintas experiencias homosexuales, le conté que solo había tenido una sola experiencia con un tío y que consistió en chuparle la polla hasta que se corrió en mi boca pero que me quedé con ganas de más, pude notar que el comentario lo había excitado, pues su albornoz se abultaba cada vez más.¿Y tú? —le pregunté ...
«123»