1. De viaje con mi padre


    Fecha: 10/05/2018, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    Las cosas no iban bien en mi casa; lo venía notando desde hacía ya bastante tiempo. Mi padre trabajaba muchas horas y siempre venía tarde a casa. Pero como mi madre no se quejaba, me pareció que eso debía ser lo normal y necesario. No obstante, me preocupaba ver muy poco a mi padre, porque lo necesitaba. Nunca había tenido tanta necesidad de él como en este tiempo. Ahora, a mis 19 años recién cumplidos —que para la loca de mi madre ya eran 21 (?), aunque tampoco sé por qué tanta manía de hacerme crecer—, yo necesitaba de verdad la compañía del padre, el aliento del padre, la confianza del padre. No sé ciertamente si era del padre o del hombre de la casa. Necesitaba la protección, el consejo, la mirada, la mano fuerte. Yo adoraba y adoro a mi padre. Estábamos a finales de la primavera y ya sentía deseos de que llegara el verano para tener vacaciones y poder estar con mi padre, como siempre habíamos hecho, unos quince días en la playa, nadando en el mar, saliendo a navegar... Allí lo tenía siempre junto a mí, o lo que es más cierto, estaba yo con mi padre y me sentía feliz, muy contento, porque siempre me hacía caso. Desde pequeño, las vacaciones de los quince días junto al mar, al aire y al sol con la familia, era lo que más me había complacido.
    
    Hacía unos dieciséis años que no había ido al pueblo de mis padres. La verdad es que para mí nunca he ido, tal es mi idea, pero dicen que cuando tenía tres años me llevaron para que me conociera a mi abuela paterna. La madre de ...
    ... mi madre vivió con nosotros en la ciudad, haciéndonos difícil la vida, hasta su muerte, hace cuatro años más o menos. No sabía cómo era el pueblo de mis padres ni si me gustaría estar allí, pero, aprovechando que mi padre iba a resolver unos asuntos y que estaría allí como una semana, a sugerencia de mi madre, decidí acompañar a mi padre. Mi madre quería que fuese porque ella lo propuso y a mi padre le pareció bien. Mientras yo no me decidía, mi madre no paraba de insistir, pero cuando al fin dije que acompañaría a mi padre, ella comenzó a decirme: "Y ¿no irás a tus clases de la Universidad?" Así estuvo renegando hasta que dije gritando:
    
    —”¡Vale, pues no voy, joder! Pero no fastidies más, mamá, que tú lo propusiste".
    
    Hubo silencio sepulcral y salí hacia mi habitación. Como mi padre no estaba en ese momento, no se prolongó la discusión, pero se me escapó muy bajito: "Voy a pelarme la polla hasta que eyacule, puta mierda de madre tengo, joder”. Mi madre me escuchó pero se calló. Cuando mi padre llegó, se me presentó en mi cuarto, yo estaba en bóxer solamente y se sentó a mi lado; me hablaba de lo bonito que era el pueblo y que estaba contento de que le acompañará. Lo miré a los ojos fijamente y adiviné que la puta de mi madre le había dicho que yo estaba muy desanimado. Así hace las cosas siempre, así se comporta mi madre; a veces resulta odiosa.
    
    —”Papá, voy a ir contigo, voy a ir; porque vas solo te acompaño; si fueras con mamá..., —me frené un momento— ...estarías ...
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