1. Definitivamente hay tardes lluviosas Mágicas


    Fecha: 25/04/2018, Categorías: Primera Vez Autor: Srita. Sweet Ca, Fuente: CuentoRelatos

    ... extras?”- me miró y después de echar una carcajada y sonreírme con esa estúpida mueca seductora que me encantaba, dijo–“¡No, nada de ambas cosas. Simplemente no tengo mucho que hacer en mi casa y tampoco tengo prisa por llegar a ella, así que decidí esperar que pase la lluvia y mientras sucede disfrutar de ella aquí, atrás de la ventana.”-la verdad es que el comentario se me hizo hasta “cursi” pero en boca de él ya era algo casi poético–“¡Qué bien Joaquín! Se ve que disfrutas de las cosas sencillas de la vida. En eso nos parecemos. ¿Puedo acompañarte en lo que baja la lluvia?”- se levantó, me arrimó la silla y me cedió el asiento.
    
    Estuvimos charlando y nuestros murmullos era lo único que se podía escuchar en toda la casona ¡si, estábamos solos!. Mientras él seguía hablando y hablando y hablando, en mi cabeza lo único que había eran posiciones astutas para que me cogiera, pensaba en que hacer el amor una tarde lluviosa y en un lugar insospechado era un perfecto plan para poder no aburrirme en viernes, pensaba en el sabor que tendría su cuello, en el tamaño de su pene y en el jugo que podía sacarle.
    
    -“Oye Joaquín, esta tarde esta como para hacer el amor hasta el amanecer. Esta como para cambiar un chocolate espumoso por leche caliente y miranos, aquí aburridos esperando a que cese la lluvia, bueno, al menos en mi caso”- me acerqué a la ventana y veía afuera el balcón y como caía de los arboles agua y más agua, se veía que estaba helando afuera.–“¿Tan aburrido te parezco?, ...
    ... perdón.”- me reí y cuando di la vuelta para dar replica al comentario, él estaba justo detrás de mí a menos de diez centímetros mirándome de forma retadora y una vez más tenía pegada esa sonrisa estúpida que me enloquecía; sentí como escalofrió cuando note su presencia tan cerca de mí.–“¡Vamos a echar a andar ese plan que mencionaste, cambiemos el chocolate por un buen sorbo de leche caliente!”-me tomó por la cintura, me hizo hacia él y con fuerza me beso súper apasionadamente, parecía que me quería comer, cuando menos supe en ese mismo beso una de sus manos estaba a punto de subirme la blusa. Mientras caminábamos hacia el sofá el me volteó y estando detrás de mí me acomodo el cabello de lado contrario al que me besaba el hombro. ¡Claro que sentí su erección!
    
    Me deje caer en el pequeño sofá que adornaba su oficina. Él sobre mí, se desabotonó la camisa y procedió a descubrirme los senos, los toco, los beso y le dio bastante placer a mis pezones que en ese momento estaban totalmente rendidos a sus labios y a sus perversiones.–“¡Me encantas!, me encantan sus senos. ¡Uy estas mojadísima!”- vaya que sabía trabajar con sus manos, porque aún por encima del pantalón pudo sentir y motivar mi punto “G”. De inmediato bajo mis pantalones, esos que volaron hasta la ventana que daba al balcón. Bajo mi bóxer y comenzó a “dedearme” dos de sus dedos entraban y salían, motivaban mi clítoris, mientras él intoxicaba mi cuello con su saliva. Sabía que podría terminar rápido, así que quitó sus ...