Primera Milf - Relatos Eróticos

Primera Milf

... quería hacer algo. Lo que fuera, pero actuar. Me contuve, claro está. Ella volvió a reír, ahora pícara. Entonces ni se m*****ó en cubrir su escote, holgando más su blusa para que pudiera verle. Me estremeció."Ya estás curado, pero no te pongas a correr ahora" dijo.Yo pensé que ahí acabaría la experiencia, pero entonces no vi que ella quería jugar más. Aún más. Al ver mis pantalones ella decidió que sería mejor lavar la mancha, y me lo dijo. Que esperase con ella porque no me podría dejar en ropa interior fuera del baño. Mucho menos para ser la burla de los demás. La encantadora señora entonces encendió la llave de la tina, inclinándose para lavar la sangre de los pantalones. Nada complicado, lo suficiente para que pudiera usarlos después. Ella mientras tanto hacía plática, hasta que de lo que hablábamos, dijo:"Y dime... ¿te has empezado a masturbar bebé?"Me congelé. No supe qué responderle, pues era obvio que al inclinarse, le veía las nalgas."Qué joven eres" dijo riendo.Después de un par de minutos de silencio, y que me volteara a ver, di unas cuantas cabezadas, diciéndole que sí. Moría de la pena. Entonces pasaron unos minutos y no agregó otra palabra. Yo mientras tanto, seguía sentado en la esquina de la tina, rojo de la pena. Ella terminó de lavar mis pantalones, los colgó y se volvió a sentar en el suelo... y en una voz melosa dijo:"Muéstrame cómo te masturbas"Me considero y consideré como alguien siempre muy pervertido, pero dada la situación, no moví ni un dedo. Ella ...

... se me quedó viendo, descubriendo aun más su escote y sus enormes pechos. Aun así, no me quité la ropa."Ya, te comprendo. Mira, yo también lo hago"Ella se empezó a tocar, mas no sin antes quitarse la blusa, el sostén, los pantalones y sólo quedándose en panties. Se metió la mano en estas, gimiendo de una forma tan exquisita, que no pude más y empecé a mastubarme con su imagen frente a mí."Así bebé, sigue así. Hazlo fuerte, muéstrame que deseas a tu mami aquí".Lo hice muy rápido y lleno de tanta emoción, llegando al climax casi al instante. Fue tan intenso el brote de este orgasmo, que aun si dejé mi pene para usar mis manos como apoyo, seguía sintiendo esa corriente de fuerza en mis caderas. Curiosamente no hubo semen, lo cual lo sentí como si se hubiera tratado de un peso tremendo en mi cuerpo. Tenía la boca abierta e igual gemía."Te falta filo bebé, pero deja que tu mami aquí te ayude".Entonces se agachó y tomó mi pene, y sin esperar ni un segundo, empezó a hacerme una mamada. La fuerza de sus lengua y cómo trazaba la cabeza de mi pene con ésta, sus labios que no soltaban mi miembro, en conjunto de sus ojos castaños y juegos de soltar y sostener mi pene, fueron sublimes. Por mero instinto sostuve su cabeza al final, soltando todo de mí en su boca. Ella abrazó mi cintura y no me dejó ir, asegurándose de que le diera todo.Me lo mostró y con una suave voz dijo:"Roun 3 bebé"Y seguimos más veces, sin importar si en cada una duraba menos o más. Tuve mi primer experiencia con una ...