1. Primera Milf


    Fecha: 31/03/2018, Categorías: Tabú Primera Vez Sexo con Maduras Autor: Arturo_mlflvr, Fuente: xHamster

    ... pechos ni usando un escote algo holgado, se cubrían. Si al caso me dejaba imaginar qué grandes bellezas se escondía entre esa blusa color vino.Curiosamente también la recuerdo cariñosa, pues siempre se acercaba a pelliscarme las mejillas con cariño, haciéndome mimos que disfrutaba. Siempre me gustó esa actitud maternal y cariñosa. Qué puedo decir.Cuando ella me vio, se levantó asustada al ver la mancha de sangre en mi pierna, que ya me cobraba un par de pantalones excelentes."¡¿Pero qué te ha pasado?!" dijo ella.Yo tratando de no meter en problemas la reunión de amigos y demás, dije que me había resbalado al jugar con el perro. Ella me creyó, pero no se notó del todo convencida."Ay niño, a ver si aprendes. Viniste a jugar cartas, ¿qué no? Mírate nada más. Vas a tener que limpiarte bien"En ese instante le pregunté dónde el baño estaba, respondiéndome que se encontraba en el segundo piso. Debido a que cojeaba por el dolor sin embargo, ella se ofreció a ayudarme con las escaleras. Acepté, pues sabía que debía limpiarme cuanto antes.Subimos, pero para mi suerte, sangraba más de lo que pude predecir. Mis zapatos se estaban manchando igual. Yo creo que entonces su instinto maternal acudió a la situación, pues seguramente creyó que al ser una herida tan grande, no me atrevería a limpiarla adecuadamente. Ella dijo:"Voy a tener que limpiarte bien para cubrirte esa herida. Vamos, entremos al baño".Muerto de la vergüenza entré y me senté al lado de la tina. Ella encendió las luces y ...
    ... por no quererme quitar el pantalón, empecé a subirme éste, sólo de la pierna donde estaba herido."Mi vida, te vas a tener que quitar el pantalón para que te limpie bien. Sólo estamos los dos, nadie más te va a ver. Vamos, te ayudo".Con cuidado de no tocar la herida, ella me los quitó. Tuve que sostener mi ropa interior, pues lo último que quería, era acabar desnudo frente de ella. Y como dije antes, su insinto maternal se notó, pues sin ton ni son, empezó a limpiarme efectivamente. La herida era más larga que ancha, lo cual afortunadamente fue sencilla de tratar. En todo el proceso sin embargo, pude sentir sus pechos recargados sobre mi pierna, así como por nuestra posición, podía ver un poquito más allá de su escote. Cada cierto tiempo echaba un vistazo, apartando la mirada para disimular al ver al techo o las paredes. Notaba que me veía igual, tratando de ver si le espiaba. Ella lo tenía muy en cuenta, pues claro, llevaba experiencia de sobra, estaba al tanto cuando alguien la veía.Y entonces lo "peor" ocurrió. Empecé a tener una erección. Quise cubrirme como pude, pero era demasiado obvio qué sucedía, y aún más qué trataba de hacer.Ella rio."Qué sano eres. Pero no te avergüences, ya te dije que estamos los dos aquí nada más. Eso es muy natural, así que no te cubras, no se lo diré a nadie".Me costó tomarle confianza a sus palabras, pero llegó a ser tan incómoda esa erección, que decidí hacerle caso. Hice a un lado las manos y con mi verga a la altura de su cara, sentí que ...