1. Mi vida (16)


    Fecha: 29/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba sentado junto con el "gato"; Enrique en mi pupitre bipersonal atendiendo la clase horas antes del receso, nos mirábamos sonrientes uniendo nuestros brazos sobre la mesita, sobando y entrelazando suavemente nuestros dedos. Enrique acercó su boca a mi oreja expulsando un aliento rico que me puso la piel de gallina, me dijo: "Vamos a hacerlo"; le miré a los ojos poniéndole una cara de no entender lo que me decía, bajó su mirada indicando que mire sus manos en la que me mostraba la "o"; que formaba su dedo índice y pulgar y con el lápiz lo introducía por la "o"; era señal que quería culiar, que estaba excitado, lo sentía en el calor de su piel junto a la mía que también subía de temperatura, un poco de saliva corrió por mi garganta, por debajo del pupitre nuestras tibias piernas se rozaban, sentía la piel suavecita de gallina de Enrique debido a que estábamos con short de Educación Física.
    
    Levantó su piernita sintiéndola rozar por sobre mi pene que al contacto se me iba parando, mirábamos a nuestros compañeros por si acaso alguien se daba cuenta, pero nada, seguíamos haciéndolo, ahora yo era el que le ponía mi pierna en su pene a lo que Enrique hace un movimiento disimulado de bajar el brazo y su mano por debajo del pupitre va directamente a mis pelotitas y tronco de pene sobándolo en forma de pajas.
    
    Me puse colorado y nervioso con temor a que nos vieran me ladee un poquito apartándome de tal forma que estuvimos sentados como antes, lo regresé a ver y me guiñó un ...
    ... ojo acercándose y diciéndome: "Te espero en el hueco del monte atrás del baño"; yo le asentí porque en ese momento tenía mi mano sobándome el pene por debajo del pupitre.
    
    Enrique levantó la mano pidiendo permiso para ir al baño, yo me quedé en el salón de clase, los segundos pasaban, era angustiante, sentía miedo que la profesora no me diera permiso, estaba receloso de hacerlo, pero sabía que si me daba el permiso la iba a pasar rico y no quería perder de culiar con Enrique si yo no asistía a su llamado me perdería su piel suavecita y su aliento que tanto me gustaba; no lo pensé más y de un impulso alcé la mano para pedir permiso cuan grande fue mi sorpresa que fue concedido por la maestra y de inmediato salí corriendo en búsqueda del "gato" que estaba un tanto enojado porque me había tardado, estaba su pene bien parado agitado y colorado por acción de frote de sus manos.
    
    Rápido me bajé mi short poniéndome boca abajo oliendo lo húmedo de la hierba, mostrándole mi culito, sentí su pene que me lo introducía despacito y me concentraba a sentir la suavidad de su piel blanca perfumada sobre mi espalda y su aliento que chocaba en mi nuca, sentí que me ardía mi culito y me puse de perfil, Enrique sacó la cabecita de su pene de mi hoyito, me besaba los cachetes de mi culo y me decía "tenemos poco tiempo" "culiemos rápido" nos movíamos abrazados en el cartón sobre la hierba, abrí mis piernas mostrándole boca arriba mi pene parado, procedió a mamármelo desde mis pelotas hasta la ...
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