1. Obsesionado con las tetas


    Fecha: 18/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Vallekanito, Fuente: SexoSinTabues

    ... ella en casa, merendando, en un momento dado repitió varias veces, de forma obsesiva que se le había roto el botón de la bata, tanto lo repitió que miré y por supuesto, el botón estaba encima de sus pechos, con lo cual se le entreveía el sujetador y mi polla tuvo la erección de rigor, ahora pienso que viendo la edad que tenía ella más cerca de los cincuenta que de los cuarenta, a lo mejor se veía olvidada e intuyendo que a mi me gustaba me quiso probar, pero mi timidez hizo que no pasara absolutamente nada de lo cual a día de hoy me arrepiento. Pensando en la situación la cosa podría haber ocurrido más o menos así. Con la erección que llevo encima me saco la polla y empiezo a masturbarme mientras la miro, ella se da cuenta por supuesto. ¡¡¡¡Pero, que haces, sinvergüenza!!! -Nada, que tanto hablar del botón mira como me has puesto. – ¿Por un botón te pones así?, tu estás loco. No es el botón es lo que deja ver el puto botón, un sujetador y lo que hay debajo. ¿Debajo?, lo que hay debajo ya no le interesa a nadie. A nadie, no lo se, pero a mi me vuelven loco desde hace tiempo, y eso que no las he visto, pero con imaginarmelas me vale, esto que estoy haciendo ahora lo he hecho miles de veces pensando en tus tetas. Si, las tetas de una vieja. Una vieja a la que me follaba ahora mismo sin pensármelo, mirame como me has puesto, si yo fuera tu marido no las iba a dar descanso y si fuera uno de tus hijos me gustaría volver a mamar de ellas. Eso es una burrada. Si, pero que me pone a ...
    ... mil. Venga,enseñamelas, con que sean la mitad de lo que me imagino me vale. En ese momento suceció lo que nunca hubiera pensado, empezó a desabrocharse la bata se quitó el sujetador y aparecieron dos grandes tetas, unas tetorras, un poco caídas, si, pero a quien le importaba, blancas de no darles el sol y con un pezón grande y oscuro que parecía un punzón de lo excitada que estaba, por lo visto no era yo el único. ¿Que, te gustan? Me encantan, ni en el mejor de mis sueños, ahora solo queda tocarlas. Bueno, pues ya que hemos llegado hasta aquí ¿a que esperas?, últimamente las tienen muy abandonadas. Acerqué mis manos y empecé a sopesarlas, nunca había tenido una cosa tan suave en ellas, las acaricié todo lo que puede, me las llevé a la boca como no podía ser menos y empecé a jugar con su pezón con mi lengua, en ese momento los jadeos de ella iban en aumento lo que me excitaba todavía més, si eso es posible. Bueno, pues vamos a acabar lo comenzado dijo ella en ese momento y me cogió la polla para seguir con la paja. Yo mientras intentaba subirle la falda para tocarla el culo y todo ello sentado en una silla en la cocina. Nunca me habían pajeado, siempre fui yo quien lo hizo, y no tiene nada que ver, que ritmo lento, que suavidad, la lentitud hizo que tardara en correrme una eternidad con lo que el placerse multiplicó, llegó la hora de la corrida y fue majestuosa, cataratas de esperma en sus tetas que ella se llevó a la boca para lamerlas. Cogió el sujetador, metió sus tetas él y ...
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