1. Clara la masoquista


    Fecha: 08/03/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... horas empezaría la fiesta.
    
    Me quedé pensando en que es lo pretendía, en alguna ocasión me había entregado a él para que me sometiese, pero siempre estipulando previamente los límites, en cambio, ahora estaba indefensa y en sus manos.
    
    El tiempo pasó despacio, el placer que siempre me a dado ser sodomizada se había transformado en algo molesto, no demasiado, pero si constante y me estaba empezando a resultar doloroso, además de no tener ni idea del tiempo que había pasado y de que no había escuchado absolutamente nada desde que Steve se fue. Mis nervios cada vez eran más intensos, estaba empezando a arrepentirme de mi decisión y a cabrearme mucho con Steve cuando escuche voces acercándose, eran varias, todas de hombre y cuando llegaron a mi lado escuche a Steve que les hablaba.
    
    S - "Bien, aquí tenéis la zorra que os prometí, lleva así casi dos horas, no sabe nada de lo que va a suceder, salvo que voy a anillar su coño de tal modo que le impedirá la penetración por cualquier objeto. Quien desee seguir aquí viendo el proceso en directo ha de abonar cincuenta euros y cuando termine con el anillado, procederemos a la subasta. ¿Alguna pregunta?"
    
    Mi cabreo era impresionante, pero todavía era mayor mi excitación por verme en esta situación y tras un momento de silencio escuche que alguien hacía una pregunta.
    
    ¿? - "¿Y solo podemos mirar hasta que termines de anillarla?"
    
    S - "También podéis jugar con sus tetas, pero sin pasaros, aun queda mucho que hacer y ya ...
    ... habrá tiempo de castigarlas con dureza"
    
    Acto seguido note como me empezaban a estrujar las tetas, lo hacían sin delicadeza, también me pellizcaban los pezones, tiraban de los piercings y todo sin parar de hacer comentarios sobre el morbo que les daba tener un cacho de carne como a su disposición. Ya no podía más del cabreo que tenía y a pesar de estar gozando como una perra intenté gritar y moverme para que me soltasen, pero el muy cabrón de Steve me había amarrado bien y la mordaza ahogaba cualquier grito que intentaba dar. Alguien pareció darse cuenta y le dijo a Steve que parecía que no estaba conforme con lo que hacían. Por un momento pensé que, como poco, Steve me quitaría la mordaza para dejarme hablar y decir si quería seguir o no con el juego, pero la respuesta que les dio me dejo claro que no tenía ningún reparo en ignorar mis deseos.
    
    S - "Si, no creo que se esperase algo como esto, pero eso da igual, de momento es nuestro juguete y yo decido lo que hacemos con ella. Además, os aseguro que es una autentica zorra masoquista que terminará disfrutando de todo esto y si no es así peor para ella.
    
    Y ahora vamos a cerrarle el coño como ella quería"
    
    Lo que tenía en el culo dejó de moverse, aunque siguió metido hasta lo más hondo. Sentí que empezaban a manipular mis labios externos, los separaban para coger los internos, sentí que algo los apretaba con fuerza, dolía y de repente sentí un pinchazo, intenso y breve, a continuación lo que me había perforado se movía ...
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