Las Tres exnovias de un virgen de 30 años - Relatos Eróticos

Las Tres exnovias de un virgen de 30 años

... el culo, para que el camarógrafo le quite sus bragas lentamente, exclamando “a su madre” sorprendido mientras ella ríe, para terminar dándole una nalgada sonora que le saca un pequeño girto y termina amasando ese gluteo blanco, enrojecido por el golpe. 

Varios fotos movidas de su vagina, rosita, viscosa, empapada de miel transparente, con unos cuantos y pequeños vellos dorados como su cabello, una mano enorme y morena acariciandola, y abriendola para que se aprecie bien, y como procurando que no se deje de ver su cara, que que quede claro que es ella. La luz del flash hacen resplandecer su piel blanca y por el contraste la mano parece la de un ser de absoluta oscuridad… o un gorila.

Un video corto, ella de rodillas viendo hacia arriba con sus ojos jade, acaricia un bulto en un pantalón de mezclilla, pregunta “¿a poco si?”, quita el cinturón, desabotona el pantalón, baja el cierre, y salta en su cara un pedazo de hombre, con unas venas palpitantes en un cuero cafe oscuro brilloso, con una punta que con la iluminación parece hasta escarlata relumbra de lo mojado que está de un liquido trasparente que le escurre. Ella ríe traviesamente, y se corta el video.

No puedo asegurar que sea la bestia descomunal que describieron al güero, se ve impresionante, pero conozco los trucos del porno, y desde ese ángulo todos se ven impresionantes. Convengamos que no era pequeño.

Lo siguiente eran  fotos de ella chupando esa cosa, lamiendola mientras la sostiene con las dos manos, ...

... metiéndosela hasta el fondo de la garganta con los ojos en blanco y llorosos, un video mal grabado en donde no se distingue nada, pero se escuchan sonidos de succión y a él suspirando de placer.

Después de eso, quizá creyó que era suficiente evidencia y/o quiso disfrutarlo, porque se corta la grabación y no hay más fotos. Hasta las últimas.

En esas, se aprecia a mi amiga, recostada en el suelo rodeada de mas vergas diferentes, algunas más pequeñas que la de quien obviamente era el Sorcho, quien ya no sostenía la cámara, pero en especial  destacaban dos, que esas si, comparadas con las otras, eran impresionantes una era la de quien ahora sostenía la cámara, alguien aperlado que parecía delgado cuyo pene era notablemente mas grande que el de casi todos, o más largo, Y el otro el de un tipo blanco, delgado, tonificado, que por el ángulo y la iluminación no se distinguía si era mas largo que el del nuevo camarografo, pero era descomunalmente grueso. Y mi amiga, con una sonrisa en un rostro que parecía mas bien el de una persona lobotomizada, completamente bañada en liquido viscoso y blanco que le escurre por la cara, el pecho, y del que tiene impregnados sus enrojecidos vagina y ano.

Al empezar el siguiente semestre, me fuí de intercambio y me alejé un tiempo de esa polémica, ella también, yo me fuí a Monterrey solo y ella a Nueva York con una “amiga” (resultó que ese semestre “se hizo lesbiana” derrepente). No sé si el tipo la ama de verdad, o si nunca le enviaron esos ...