1. Pregunta Comprometida 4


    Fecha: 06/09/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... vagina de mujer de esa manera, ni en fotos… ¡Bellísima!
    -¿Mejor qué la mía? – Laura quería que también le preste atención a ella.
    -¡Era la primera que veía!
    -¡Jajaja! ¡No tenés que justificarte! Decime que pasó…
    	“Micaela comenzó a gemir… muy despacito. «¡Tené cuidado, nos pueden oir!» «¡Es qué me gusta!» Le puse dos dedos en la boca, a ver si así se callaba. ¡Casi me los corta! ¡Me dio terrible mordiscón! ¡Era el precio para que se callara! La besé centímetro por centímetro. La lamí y la chupé. Separé con la lengua sus labios internos… ¡Ojo! De todo esto, de lo que había hecho, con esos nombres, me enteré luego. No sabía si lo estaba haciendo bien. Por lo menos Micaela no se quejaba…, de dolor digo… ¡Gemía de placer… Sentía que mi calentura terminaría en un orgasmo… mío! ¡Pero ella me ganó! «¡Aaaahhhh…» ¡Menos mal que tenía mis dedos en su boca! Sus juguitos eran exquisitos. Lo notable del caso es que me había puesto sus piernitas de collar…, y había apretado mi cabeza contra su conchita… ¡como una experimentada mujer! ¡Puro instinto! ¡Y me venía!
    -¡Yo te ayudo! – Laura me mamaba a toda máquina…, y sí, acabé en su boca –en la de Laura digo-, justo cuando relataba que yo acababa en el calzoncillo y pantalón. ¡Un desastre! Tuve que soltar a la nena para agarrarme la pija y no desparramar semen por todas partes. «¿De veras qué no me hice pis?» «No mi amor, para nada…» «¡Me decís “mi amor” como mi papá! ¡Qué lindo!» «Pero no soy tu papá… y te quiero mucho.» «Yo también… ...
    ... ¡te quiero muchísimo!» «Voy al baño… Tengo que limpiarme…» «¿La boca?» «No, ¡qué la boca! ¡La boca no me la lavo más! ¡Tengo tus juguitos!» Micaela rió. Me puse muy contento…, y muy tranquilo porque “todo está en orden”. «¿Vas a hacer pis?» «No. Me voy a limpiar…, porque yo también tuve un orgasmo, como vos…» «¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué te pasó?» «Ponete la bombacha y acostate. Después te cuento.» No quería chorrear más. Me metí rápido en el baño.
    “Me lavé y me puse la salida de baño… Me fijé cuidando que no hubiera nadie a mano. Fui a la pieza. ¡Micaela estaba dormida! Saqué calzoncillo y short limpio y volví al baño a cambiarme. La ropa manchada la hice en bollo y la metí bajo el colchón. Mica dormía! ¡Ja! ¡La dejé cansada! Resaltaba la belleza de su hermosísima carita…, con una sonrisa que daba ganas de besar…
    “Me puse a dibujar con tranquilidad… Al fin bajada la calentura… Todo bien. Luego de una hora, más o menos, vinieron mamá y la vecina. «¡Oh, se durmió!» «Si, hace bastante.» «Mica en casa no quiere dormir la siesta… y viene a dormir a tu pieza… ¡Jeje! Te la voy a mandar todos los días. ¡Jajaja!» «Cuando quiera. No me molesta. Mientras pueda hacer el “trabajo” todo va bien.» No sé lo que habría entendido por “trabajo”.
    “La despertó. «Vamos Mica, vamos a casa. Dejá a Dani trabajar tranquilo.» «Oh, me dormí. No me di cuenta.» «¿Estabas cansada?» La mamá se burlaba. «Yo no lo sabía.» A regañadientes, Micaela se fue con la mamá. Al día siguiente, Micaela vino entusiasmada. ...
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