1. LOS 7 PECADOS SEXUALES 2


    Fecha: 31/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Beto43286158, Fuente: SexoSinTabues

    ... que está encima de mí, y baja para quedar en mi espalda y con todos los extremos de las sogas que quedaron de mis ataduras realiza un atado entre trenza y caracol, que me asegura mantenerme siempre unida a él. Se acerca al ropero y con solo presionar un botón, el cable poco a poco comienza a estirarse, jalando de mis codos, mi cintura, mi pecho y mi pierna izquierda. Me eleva tanto que de repente mi pierna derecha que aún estaba libre y tocando el piso se empieza a despegar del tapete y entonces para, se agacha, quita el tapete, y debajo de este hay una argolla en el suelo donde sujeta mi última extremidad libre, mi tobillo derecho. Vuelve al ropero y presiona una vez más el botón, y mi cuerpo se comienza a estirar haciendo que los músculos de mi ingle comiencen a estirarse y a dolerme, entonces comienzo a gemir y Pedro se detiene, toma el gancho que había sacado del cajón, le ata una delgada cuerda a la base, la pasa por encima del candelabro y lo acerca a mis labios. Al instante abro la boca y lo introduce, es un gancho metálico como de medio centímetro de grosor, con una punta redonda del tamaño de una cereza pequeña. Lo chupo para calentarlo un poco y lo trato de llenar de la mayor cantidad de saliva posible, pues ya sé lo que seguirá después de esto. Lo aleja de mi boca, se posiciona atrás de mí, y yo siento como mi asterisco redondo es ahora más bien un óvalo, forzado a estirarse de un lado hacia abajo y el otro hacia arriba, pero con sus pequeñitos pliegues obscuros ...
    ... rodeando la entrada aún cerrada. El coloca la pieza de metal en mi entrada anal, y la empuja suave, es como si todo mi cuerpo lo obedeciera, porque mi con suavidad se ensancha para cubrir y ocultar completamente la esfera metálica y una cuarta parte del gancho. Pedro se coloca frente a mí y toma la soga que sujeta al gancho, comienza a jalar hasta que obtiene de mí lo que desea: Unos suaves y adoloridos gemidos. La soga la trenza muy hábilmente de mi cabello, dejando mi cuello estirado hacia atrás, por lo que cualquier movimiento que hago con mi cabeza se ve reflejado en jalones con el gancho en mi ano. Por último toma un antifaz y lo coloca en mis ojos. En ese momento quedo totalmente a obscuras ya no podré ver nada, entonces él se acerca a mi oído y me susurra: -Desde este momento deja de ver y dedícate a sentir. - Mi corazón palpita fuerte, mi estómago se llena de emoción y aunque mis manos y mis piernas están adoloridas y entumecidas, siento como de mi vagina, estirada y por lo tanto semi abierta, sale un hilo de líquido que comienza a descender por mi entrepierna. Escucho que saca algo más, y después del sonido de un flash, me doy cuenta que está tomándome fotografías. Alcanzo a sentir el calor de la luz del flash en mi entrepierna, y después su dedo tallando el lugar donde mi liquido lubricante escapaba de mi vagina. Mi respiración, aunque muy forzada por las sogas, es muy agitada. En ese momento siento que algo me invade, mi vagina se está abriendo abruptamente y algo se ...