1. Me ofrezco para que me folle tu perro


    Fecha: 16/08/2021, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: zooman diversion, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Soy un chico de 34 años hetero y me ofrezco para que me folle tu perro, nunca he hecho nada parecido pero quiero probarlo (también estaría dispuesto a que sean varios perros seguidos). Tengo posibilidad de desplazarme por la provincia de Alicante. Solo me dejaría follar por el perro o perros, no por un hombre. No cobro, pero tampoco pago, tampoco tengo problema en que me mires ni en que lo grabes.
    
    Sólo gente interesada.               zooman86sex@gmail.com
    
    DEJO UN RELATO PARA RELLENAR
    
    Orgias caninas
    ~~ATENCIÓN* Este relato puede herir la sensibilidad del lector al contener una narración zoofílica. Si crees que puede afectarte o disgustarte, no lo leas. Es fruto de la imaginación y fantasía del autor, ya que no comparte este tipo de prácticas en la vida real.
    
    Un colchón en aquella habitación sin ventanas era todo lo que necesitaban para disfrutar de una de las mayores depravaciones que Mario y su grupo de conocidos gustaban de hacer. Mario, aquel viril treintañero de barriada, se encontraba desnudo, estirado sobre el acolchado y sucio tejido debido a continuos encuentros los días anteriores, así como a los cuatro que ya habían acontecido en menos de dos horas, con su voluminoso y velludo cuerpo al aire, ante la atenta mirada de aquel reducido grupo de hombres que esperaban ansiosos, igual que él, a que se produjera la quinta y penúltima follada zoofílica de la tarde.
    
    Un enorme charco ocupaba el colchón, que había absorbido el ingente precum así como el cuantioso ...
    ... esperma canino que se escurría desde el peludo y siempre hambriento ojete de Mario. Éste se tironeaba de su enhiesta polla y se relamía los labios, deleitándose con algunos salados restos de lo que aquel último rottweiler le había regalado y esparcido por la cara, directamente desde una grotesca y rojiza polla más grande incluso que su ya de por si imponente cipote de 18 centímetros, la cual había estado succionando como si fuese un nutritivo biberón todo el tiempo que le pareció oportuno, bebiendo directamente del continuo líquido que había brotado del nabo del animal.
    
    Escuchó la puerta abrirse y entró aquel tipo con el quinto y enorme perro. Se trataba de otro rottweiler. Le habían follado ya un pastor alemán, un dogo argentino, un pitbull y ahora iban a ser dos rottweilers seguidos. Aquellos bichos eran bestiales,  tanto en corpulencia como en cuanto a virilidad. Él había notado cada músculo de los animales empujándole. Tanto a cuatro patas como colocado en el misionero, que era realmente como le gustaba que aquellos animales le follaran, cara a cara con ellos.
    
    Al pensarlo de nuevo, Mario recordó el encuentro que había tenido hacía ya casi un mes en una alejada finca, con los dueños de siete dobermans y sus imponentes mascotas, las cuales habían tenido que llevar bozal mientras le habían reventado el culo al viril macho de Mario, que a cuatro patas se había dejado dominar por aquellas bestias una tras otra.
    
    El tipo que había entrado en la sala soltó la cadena del ...
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