1. Vaquero en el ardiente Oeste 2


    Fecha: 02/08/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Amante deseado, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... completamente, y tratando de no despertarla, me metí entre la sábana y acerqué mi cuerpo desnudo. Para ese momento, ya tenia la verga como cañon, a punto de disparar, así es que el primer contacto que tuve, fueron esas hermosas nalgas con mi dura verga. Mi mayor sorpresa fue sentir que estaba ¡¡¡ completamente desnuda!!! Conteniendo la respiración, y sin tocarla, con los ojos cerrados empecé a dirigir mi verga hacia donde suponía se encontraba su hermosa panochita. En la punta de mi endurecida verga, sentí algo húmedo y caliente, estaba en el camino correcto. Empujé ligeramente y sentí que mi dura cabeza se encontraba a las puertas del más infinito de los placeres.  Jane estaba completamente dormida, y quizá por instinto, se acomodó hacia atrás. Su movimiento me permitió ejercer una deliciosa presión de mi verga contra su rico tesorito, luego, en un segundo movimiento, sentí que mi cabezotota quedó atrapada en su deliciosa y apretada panochita. Estaba a punto de explotar, lo peor era que no sabía cuál sería su reacción si me empezaba a mover y se despertaba. No me pude contener, y por la emoción almacenada de varios días, sin moverme, de mi verga salieron tremendos chorros de leche que fueron deliciosamente enviados a esa escondida cuevita. Jane ni se enteró, seguía completamente dormida, o al menos así lo supuse. Tenía que aprovechar la oportunidad de que Jane tuviera el sueño pesado, y se me antojó cogérmela por su culito. El solo imaginar tenerla empalada, rápidamente  ...
    ... recobré la dureza de mi verga. Era cuestión de sacarla y redirigirla solo unos milímetros hacia atrás. Su anatomía era tan perfecta que estaba hecha para coger. Me hice un poco hacia atrás, y sin mayores problemas, sentí que mi dura y henchida cabeza se colocaba alegremente en la entrada de un nuevo orificio. La punta de mi verga, estaba bien lubricada con el semen recientemente expulsado. Empecé a empujar y retroceder en forma lenta pero firme. Ahora si encontraba mayor oposición. En un acto de valor, me animé a empujar un poco más hasta que sentí que la cabeza de mi verga quedó atrapada en un delicioso y apretado anillo. Jane dejó escapar un prolongado respiro y yo me quedé petrificado. Si se despertaba y me armaba un escándalo seria mi perdición. Así estuve inmóvil unos segundos, luego, sentí que esas hermosas nalgas empezaban lentamente a moverse, primero hacia atrás y hacia adelante y luego en forma circular. Como resultado de esos sensuales movimientos, mi verga se fue enterradando hasta el tronco.  De pronto, los movimientos pararon. En la madre, pensé, si se despierta y siente que la tengo hasta el tronco, se va a encabronar por haber entrado sin permiso. Pasaron unos segundos que me parecieron una eternidad. Nuevamente, Jane aún dormida, reinició lentamente con el movimiento de sus hermosas nalgas. Eso me dió valor para empezar a acariciarle las nalgas y cuando Jane aumentó los movimientos hasta convertirlos en frenéticos, tuve que agarrarla por la cintura para que no ...