1. El dia que le quité la virginidad a mi hijo I&II


    Fecha: 28/07/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Pedro, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... permitido, y ahora, que mi hijo había tenido el descaro de aventurarse en mi gruta de macho, no sentía más que puro placer. 
    El dedo de Jaime se movía por el interior de mi culo lentamente, yo sentía como la yema de su dedo hacía presión en mi interior mientras lo giraba despacio.
    -Qué asco Jaime! Te va a quedar el dedo oliendo a mierda.
    Jaime se sacó mi verga de su boa y frunció sus cejas pobladas.
    -Como si tu verga no oliera a mierda papá. Acuérdate que esto también estuvo dentro de un culo- dijo mi hijo mientras sujetaba con firmeza mi palo. Luego sonrió y le dio un dulce beso a la cabecita de mi pene.
    Yo me excité mucho por la actitud de mi hijo y lo levanté de la taza del baño hasta tenerlo a mi altura, y entonces le planté un candente beso en sus labios carnosos y mamadores. Mi hijo no sacaba el dedo de mi culo, y yo, para hacerle competencia, puse mi mano derecha en una de sus nalgotas. Sin dejar de besarlo fui moviendo mi mano más al centro de su cola hasta llegar al hueco de su ojete, luego introduje mi dedo en su interior con un rápido movimiento. Yo escuché un quejidito muy leve de dolor y miré como el rostro de Jaime se mostraba incómodo. Para mi sorpresa, el anillo anal de mi hijo se había vuelto a cerrar, el interior estaba muy apretado y sentía un poco de viscosidad por los restos de semen. 
     Entonces empecé a sentir un segundo dedo invasor en mi culo. No pude evitar hacer una mueca de dolor al sentir como mi ano cedía el paso a un segundo dedo. A pesar ...
    ... de sentir dolor, también sentía una tremenda excitación, cosa se veía a la perfección en mi verga que estaba hecha una roca y no dejaba de expulsar hilos de pre. 
    -Conque quieres jugar, eh? -le dije a Jaime quien sonreía socarronamente -vamos a ver quién tiene los dedos más gordos y el culo más flexible. 
    Con mi mano libre separé una de las nalgas de mi hijo e inmediatamente después introduje un segundo dedo en el canal prohibido de mi vástago. Él apretó todos los músculos de la cara mientras mi segundo dedo se hacía espacio en el apretado conducto trasero.
    -Fuck…Fuck…Fuck… Decía Jaime con voz bajita y entre dientes cada que mi dedo avanzaba un par de centímetros. 
    Cuando entró completo Jaime no aguantó y sacó rápido sus dedos de mi culo, provocándome un extraño dolor, luego intentó empujarme con sus manos pero no pudo separarme de el.
    -Ya papá, ya… ouch, me rindo, me rindo, tu ganaste ¡OUCH!
    -Quién es el macho de esta casa? 
    -Tú eres papá, tu eres
    -Di que eres una perrita.
    Jaime me volteó a ver, molesto y con mirada desafiante. Yo no lo dejé ganar y empecé a separar los dedos que estaban en su interior, forzando sus paredes anales. Jaime dio un respingo y soltó un bufido. 
    -Soy una perrita, soy una perrita… 
    -Eso es, así me gusta. Que mi hijo sepa quién es el macho alfa de la casa. 
    Le dije y le di unas nalgaditas amistosas. Luego saqué lentamente los dedos de su ano, disfrutando cada centímetro de su apretada carne de machito adolescente. Cuando salieron del todo ...