1. Inicio Precoz en el Campo (Cuarta parte)


    Fecha: 24/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cuanto más duro me la metía Ari, zarandeándome a su antojo, más me cosquilleaba. Instintivamente me la agarré apretándomela y por primera vez me recorrió la incomparable sensación de un orgasmo que me hizo gemir. "Se nota que te gusta, putito" creo que le escuché decir a Ari, o algo por el estilo porque yo estaba en otra esfera. Luego de eso me vino una relajación donde sentí bufar a Ari con sus últimas estocadas agarrado a mis caderas presionándome contra su pubis. Yo quedé extasiado con la nueva sensación, mi nuevo amante quedó muy contento y en el camino de regreso me contó que hacía un par de años que, además de a su novia, se cogía a un compañero del colegio que ni la sabía chupar ni se la aguantaba bien por el culo. Ari y sus abuelos se quedaron en la chacra ese día y el siguiente. Fueron dos días que no fui a visitar a Vicente y, si bien tenía un pretexto, también fue por gusto. Ari me provocaba más placer. Curiosamente, su estilo de coger casi autoritario, sin preocuparse lo que me ...
    ... gustara o no, me excitaba más que el cuidado y la condescendencia de Vicente. También encontraba excitante el riesgo, ya que en esos dos días fueron varias veces las que me cogió y las que me la dio a mamar, algunas de ellas a escasos metros de donde estaban sus abuelos o mi madre, con el peligro que nos descubrieran. A él todo esto lo divertía, como el hecho de tocarme la cola frente a los demás sin que ellos lo advirtieran, y yo aprendí también a tomarle el gusto. Cuando se fueron volví con Vicente, no creo que nunca haya sospechado nada. Lo de mis orgasmos con Ari fue algo natural, propio de mi mismo desarrollo, ya que volví a experimentarlos siendo Vicente quien me montara. Pero para mis adentros, si bien Vicente fue mi primer hombre, Ari fue el primero en hacerme sentir el gozo máximo. Tres veces más acompañó Ari a sus abuelos hasta que sucedió lo que más adelante relataré, y en todas esas oportunidades nos disfrutamos todo lo que pudimos y entablamos una amistad cómplice. Continuará. 
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