1. Inicio Precoz en el Campo (Cuarta parte)


    Fecha: 24/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... acertaría a alguna en la cabeza con su chorro. Me alegró tener la posibilidad de ver una pija que no fuera la de Vicente así que lo alenté a hacerlo. Se desabrochó la bragueta y sacó una pija gorda y oscura. Era tal el contraste con la pálida pija de Vicente que, sin pensarlo, me nació decirle: - ¡Que negro tenés el pito! Al instante me di cuenta de que había metido la pata por la cara de desaprobación de Ari. - ¿Que? ¿Acaso esperabas que la tuviese verde? - Me contestó en mal tono a la vez que largaba un potente chorro. No sabía cómo salvar la situación, aún sin entender que había dicho de malo para que se enoje. Y seguramente fue motivado por aquello de que "entre hombres está todo bien", que tantas veces me había dicho Vicente, que me atreví a decirle mientras se sacudía las últimas gotas. "Querés que te la chupe". Ari me miró asombrado enarcando las cejas. - ¿Te gusta mamarla? - Me preguntó con un divertido entusiasmo. - Si. - Le contesté como si fuera lo más natural del mundo, ya que así me lo habían hecho entender. - Dale, chupámela bien. - Me dijo a la vez que se bajaba los pantalones y su pija se paraba con una velocidad propia de su adolescencia. No me hice esperar y me arrodillé frente a esa novedad oscura, no tan larga como la de Vicente pero uniformemente ancha y de cabeza morada. Ni bien puse su punta en mi boca Ari me agarró de la nuca y me la metió a fondo. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo porque me vino a la mente la imagen de Vicente bombeándole la ...
    ... boca al peón de los víveres, y para mi placer fue exactamente lo que Ari me hizo: Lejos de yo chupársela fue él quien me cogió la boca a su antojo. Acostumbrado a la larga pija de Vicente, no fue problema para mí tolerarle sus embestidas a fondo, cosa que a él le encaba a juzgar por sus cometarios subidos de tono. No tardó en bufar largándome sus chorros bien adentro con mi nariz pegada a sus renegridos pendejos. Cuando por fin me liberó y me la sacó, la baba espesa y algo de leche contrastaban con la oscuridad de su pija. Yo estaba en las nubes, eso me excitaba más que una mamada habitual. - ¿A quién le chupas la pija acá? - Me preguntó agitado Ari con su pija a media asta que cabeceaba como para volver a pararse. - A un hombre. - contesté evasivamente. - ¿Los que vienen a sembrar? - insistió. - Si, uno de ellos. - Mentí para despistar. - ¿Y también te la da por el culo? - Preguntó con un entusiasmo que se evidenciaba en la dureza de su pija que nuevamente apuntaba al frente. No alcancé a decir que si con un movimiento de cabeza que ya lo tenía viniendo hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja. Sin ningún permiso me bajó los pantalones y me puso en cuatro arrodillándose tras de mí. Me ensalivó bien el agujerito con su mano y ni bien apoyó en él la cabeza de su pija me la metió de un solo envión. Mentiría si digo que me dolió, sino todo lo contrario. La situación casi de prepo me excitó sobremanera. Ari me bombeaba a lo bruto y a mi me cosquilleaba mi pija que estaba durísima, ...