1. Por 200 pesos


    Fecha: 18/07/2021, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: El Rulos, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... obedientemente asintió y se dirigió a dejar a sus hijos con su hermana, le indiqué que la esperaba afuera en el coche. En cuestión de segundos ya estaba afuera, abordo  mi automóvil y nos dirigimos al banco. En todo el trayecto, desde la vecindad, hasta el banco y de regreso a nuestro lugar de partida no paré de hablar de trivialidades, ella no dejaba de estar entre asustada y perpleja. Dispuse del efectivo en el cajero, regresamos a la puerta de mi habitación mientras yo no dejaba de hablar. Abrí la puerta y con la cabeza le hice la seña de que pasara. Ella entró a lo que sería en muchos sentidos un mundo totalmente nuevo para ella.
    
    Ella se tomaba y frotaba fuertemente sus manos, cerré la puerta detrás de nosotros, ante lo cual ella pegó un brinco de sorpresa. Yo no dejaba de hablar y aún no le había dado el dinero prometido. Ella al momento de entrar no pudo contener su sorpresa al ver las paredes forradas de decenas de fotografías, cuadros y dibujos, todos de contenido altamente sexual. Y en el medio de todo una gran cama destinada a ser el centro de cientos de eventos sucedidos y por suceder. Yo no paraba de hablar de nimiedades como sí aquello que estaba ocurriendo y por ocurrir fuera lo más normal del mundo. Ella se paró a un lado de mí, yo me puse junto a la cama y me bajé el pantalón y el boxer hasta los tobillos, me senté al borde de la cama, la tomé de sus manos temblorosas, la acerqué a mí y le dije de manera imperativa: "Ponte de rodillas"-
    
    En ese ...
    ... momento pude ver en su cara el temor y las dudas, pero; sobre todo; la terrible realidad de lo que iba a suceder. Sin soltar sus manos le dije: "Vamos, no vas a hacer nada que no hayas hecho antes". Con la experiencia que me han dado los años, podía imaginar pasar por su mente sentimientos de vergüenza, ansiedad, temor a lo desconocido, pero una absoluta certeza de lo que como madre tenía que hacer por sus hijos. Quiso por un instante retroceder, pero tomándola firmemente de las manos la fui jalando hacia mi y hacia abajo. Finalmente vencida, poco a poco se arrodilló entre mis piernas y sin saber como proceder la tomé tiernamente de su cabeza y llevé su boca a mi pene. Una verga ya totalmente erecta, resaltada de venas, escurriendo líquido preseminal y con el capullo asomando rojo de la piel que la cubre.
    
    Lentamente la fui llevando, ella se dejó llevar, poco a poco abrió su boca. Se notaba que no sabía como proceder. No me importaba. Esa boca iba a ser mía y ante su pasividad le introduje el miembro hasta la mitad. Me quedé quieto, ella por supuesto también, sin saber que hacer. Metí mis dedos entre su cabello y la nuca y la fui empujando lentamente, su instintiva necesidad de retroceder y la firmeza con la que la tomé generaron un lento vaivén de mete y saca. Ella abría la boca desmesuradamente no queriendo ser parte de lo que estaba sucediendo. Le dije, tomando fuertemente su cabello: "Aprieta la boca Martha y chupa" fue tal su impresión al escuchar mi voz de mando que ...