1. La fuerza del deseo. (Madre copular con su hijo)


    Fecha: 18/07/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Katu, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... poco. El asintió y nos acostamos a ver tele. Al poco rato me le fui acercando, con bastante disimulo. Vi que él se estaba quedando dormido y lo ayude a que se acostara. Le dije que se durmiera mientras terminaba la película para que me acompañara. Al poco rato estaba dormido. El se había puesto un boxer y estaba sin camisa, que es lo que usa para dormir. Yo tenía puesta una bata de seda que me  acentuaba mis pechos. La película terminó y pensé que apagaría el tele y lo dejaría ahí durmiendo conmigo. Así lo hice. Y me le aproximé lo más pegado que pude a su cuerpo. El estaba de medio lado y yo me acosté en forma de cucharilla, pero estando yo atrás. Así pude aprovechar y le puse mi mano en el pecho y suavemente le acariciaba sus vellos. Empecé a sentir un calor terrible. Mis pechos no tardaron en endurecerse y mi vulva empezó a soltar líquidos. Estaba toda mojada y mis pezones estaban duros. Pero a pesar de mi calor, me pegue lo más que pude. Lentamente fui bajando mi mano a su vientre. Su pene ya estaba a pocos centímetros, y suavemente me atreví a meter mi mano en su boxer. Encontré la selva que acompaña a su hermoso miembro, y con suavidad la acariciaba. Así despacio seguí bajando hasta que encontré la base de su miembro. Mi mente giraba. Estaba como loca. Como podía estar haciendo esto. Que pasaría si se despierta y me encuentra con la mano así. Después de unos segundos me tranquilicé y nuevamente seguí buscando mi premio. No había terminado de tocarlo cuando sentí que se ...
    ... empezaba a endurecer. Cogí valor y aprisioné a la bestia con mi mano. De inmediato su cabeza se irguió sobre mi mano y quedé aprisionando solo la base. Había despertado a la bestia. Suavemente moví mi mano para determinar su tamaño. Suspiré cuando lo recorrí desde la base a la punta. Era enorme. No la podía ver, pero la podía sentir. En eso pasó lo peor. Se iba a mover. Rápidamente saqué mi mano y la puse sobre su pecho. El se movió y se giró poniéndose de frente a mí. Parece que seguía dormido. Me quedé inmóvil y ví que seguía dormido. Que hago… pensé. Pude ver su miembro extendido y deseaba sentirlo más. Entonces me dí vuelta para quedar con mis nalgas frente a su pene. Lentamente me giré y me acomodé. Era increíble. Tenía un enorme pedazo de carne justo al frente de mis nalgas, solo separado por la seda de mi bata. No podía contenerme. Tenía que sentir esa carne en mi piel. Lentamente fui subiendo mi bata hasta que mis nalgas quedaron desnudas. Ahora sí… pensé. Aproximé mi cuerpo hacia su pene. El esta más abajo así que cuando me arrimé quedó a la altura de mi concha. Su cabecita rozaba la parte baja de mis nalgas. Entonces respiré y traté de calmarme. Sentía esa braza caliente en mi piel y deseaba comérmela toda. Pero mientras trataba de controlarme me dije que me iba a acomodar para que su pija quedara frente a mi vulva. Me encorvé lo más que pude y lentamente fui acomodando mi cuerpo para que quedara en posición.  De repente y después de mucho esfuerzo lo logré. El pene ...
«1234...»